Un insólito hecho aconteció ayer a última hora de la tarde en la localidad de Totoras.
Un joven se hallaba en su casa, solo, descansando en su habitación cuando escuchó un ruido procedente de otro sitio de la propiedad.
Creyendo que se trataba de un familiar, no le dio mayor importancia, pero luego salió a comprobar de dónde provenía.
Fue entonces que observó que ene l comedor no estaba su nueva bicicleta, sino que en su lugar había un rodado ajeno y viejo.
De inmediato salió hasta la puerta y vió como un adolescente se iba en su vehículo. Le pegó un grito y frenó. Entonces sucedió lo impensado: el caco pegó la vuelta, arrepentido, y se la devolvió.
A cambio pidió retirar la suya, a lo que el dueño de casa le permitió. «Me dijo que lo habían enviado a hacer el robo, pero no quiso decirme quien; le dije que se vaya y que no quería volverlo a ver en la vida», relató el asaltado.
Fuente: InfoMas
Comentarios