Un delincuente de 36 años, con domicilio en Baigorria, ocasionó destrozos en la vidriera de una juguetería de Puerto San Martín y fue sorprendido mientras se llevaba artículos de tecnología.
Lo insólito del hecho fue la excusa que expuso el ladrón cuando fue atrapado por efectivos del Comando Radioeléctrico: “Ey oficiales, robé para comer”. Le secuestraron dos parlantes portátiles y dos auriculares.
El local comercial del ramo juguetería de Buenos Aires y Reconquista apareció con la vidriera destrozada. Tras un intenso patrullaje por la zona, el caco resultó detenido con un bolso en Mendoza y Junín.
El fiscal Carlos Ortigoza interviene en la causa y el ladrón fue acusado por tentativa de hurto.