Si acá no cortamos lo que es el flujo de dinero de estas organizaciones, no identificamos los bienes que poseen y no los podemos inmovilizar, toda batalla va a ser infructuosa, no va a tener resultado, porque en realidad hay que tratar de cortar la plata. Porque con esa plata corrompen policías, funcionarios, contratan abogados, pagan silencios de testigos y sicarios. Entonces, es clave atacar a la organización donde más les duele, que es el tema económico”
El ex ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Germán Garavano, se encuentra en Rosario para participar de una jornada organizada por el Colegio de Abogados denominada “Estado y Sociedad: el sistema de justicia frente al crimen organizado”. En ese marco, el ex funcionario dialogó con Marcelo Fernández para CNN Radio Rosario y se refirió al funcionamiento del sistema judicial en relación a las investigaciones sobre narcocriminalidad.
“En la actualidad, la justicia federal que es la que debería investigar y juzgar al narcotráfico y a la criminalidad organizada, pero tenemos una estructura vieja, con una muy mala asignación de recursos, tanto de colaboradores como de computadoras, de sistemas, de espacios físicos y demás”, detalló Garavano.
“La justicia es la que debe actuar contra las personas que violan la ley, sobre todo las relacionadas a la criminalidad organizada, que al final del día tiene un fin de lucro. La tarea central que debería hacer la justicia es tratar de que esas organizaciones no ganen plata, que cada vez le sea más difícil poder hacerlo, que se los decomise y se le secuestre el dinero. Ese es uno de los puntos donde hay que trabajar fuerte a nivel del propio Poder Judicial y de las fiscalías”, expresó el ex ministro.
En comparación de como se trabajó en la gestión de gobierno anterior con la actual, Garavano, consideró: “Nosotros teníamos un programa muy ambicioso para Santa Fe en general y para la ciudad de Rosario en particular, con la implementación del sistema acusatorio, trabajando los fiscales federales junto con los provinciales, en lo que se denominan centros de fusión que tenían que ser de algún modo la punta de lanza de un combate integral de la criminalidad organizada. Lamentablemente, en estos años ese proyecto no avanzó. Espero que el nuevo gobierno, ni bien asuma, pueda retomar esa iniciativa”.
Entre las medidas a corto, mediano y largo plazo para dar una solución a la problemática del narcotráfico, el ex ministro detalló: “En realidad, cuando uno combate el delito y la criminalidad organizada, lo que logra primero es lo que se llama un amesetamiento, lo que se trata de impedir que la criminalidad siga creciendo, recién en el mediano y largo plazo uno puede empezar a ver reducciones significativas y sostenidas en el tiempo del delito”
Y detalló: “El tema es que para sostener las políticas públicas, sobre todo en estos temas, se supone que todas las fuerzas políticas debiéramos tirar para el mismo lado. Nosotros habíamos comenzado este proceso y logramos una implementación exitosa en Salta y Jujuy con una asignación de recursos y estábamos trabajando en esto en la ciudad de Rosario, lamentablemente, esto se fue.”
“El primer paso, si somos optimistas podemos considerar lo que se dio el otro día con la sanción de una ley, que es una ley mala, pero aunque sea que crea las nuevas fiscalías, juzgados y defensorías federales para la jurisdicción. La verdad es que no es el análisis que nosotros habíamos hecho en detalle, pero es algo que va en la dirección correcta”.
Uno de los puntos centrales sobre los cuales tiene que avanzar la justicia es en relación al flujo de dinero. “Si acá no cortamos lo que es el flujo de dinero de estas organizaciones, no identificamos los bienes que poseen y no los podemos inmovilizar, toda batalla va a ser infructuosa, no va a tener resultado, porque en realidad hay que tratar de cortar la plata. Porque con esa plata corrompen policías, funcionarios, contratan abogados, pagan silencios de testigos y sicarios. Entonces, es clave atacar a la organización donde más les duele, que es el tema económico”
La Municipalidad de Rosario posee una unidad para investigar el lavado de dinero,pero tiene que estar en coordinación, tanto a nivel local como provincial y federal: “Todos tienen que estar en la misma sintonía. Hay mucho por hacer.”
“Tomemos que esta ley que se sancionó como una puesta en marcha inicial y a partir de aquí hay que disparar toda una serie de acciones, que incluyen el tema penitenciario y la no comunicación de aquellos líderes de las organizaciones criminales”, concluyó.