Las investigaciones del periodista Bernardo Basombrío, quien viene denunciando una serie de irregularidades en el Banco Nación –que llevaron incluso a la imputación de la directora Silvina Batakis en los últimos días–, van conformando una cadena de escándalos y bochornos que no dejan de asombrar.
Crecimiento desmedido del personal jerárquico, ascensos meteóricos, injerencia directa del sindicalismo en decisiones clave del banco, designaciones de amigos y familiares en puestos centrales y muy bien remunerados, y un manejo discrecional de los recursos de la entidad, entre otras cosas, conforman el entramado de irregularidades que Basombrío viene sacando a la luz en las últimas semanas.
En diálogo con Marcelo Fernández, esta vez contó un hecho insólito que tiene como protagonista a Delfina Rossi, hija del santafesino Agustín, actual jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente en la fórmula oficial. En agosto de 2015, con apenas 26 años, Delfina fue nombrada directora del Banco Nación, puesto que en la actualidad ocupa Batakis.
“Para desempeñar ese cargo, Delfina Rossi se instaló en un departamento del banco, que cuenta con inmuebles para hospedar a los directivos que vienen a trabajar a Buenos Aires. Cuando finalizó su mandato, en diciembre de ese mismo año, se llevó todo lo que el banco había comprado para equipar el departamento: desde los electrodomésticos de lujo, de primerísima marca, hasta las sábanas rosas que había solicitado”, detalló Basombrío.
En cambio, no le fue tan bien a otro alto funcionario que ocupó junto a su familia una de esas viviendas mientras estuvo trabajando en la casa central del Banco Nación. “A ese hombre le hicieron un sumario en el banco, y luego ingresaron al departamento sin su consentimiento, violentando la cerradura. Revolvieron todo, se llevaron electrodomésticos, ropa blanca y otros elementos que eran propiedad de la familia ocupante. Eso pasó por capricho, por internas del banco. La familia hizo una denuncia penal por ese hecho”, relató el periodista.
Licitaciones blindadas
Otro hecho del que dio cuenta Basombrío tiene que ver con las licitaciones para adquirir los camiones blindados de transporte de caudales. “Hasta hace 10 años el banco adquiría los camiones con dos licitaciones públicas: por un lado, los vehículos; por el otro, el blindaje. Pero eso cambió y por alguna razón hace una década que la empresa Interservit, de los hermanos Torres, que se ocupan de hacer todo: camión, carrocería, blindaje, cédula verde, patente, etc. Todo llave en mano”, contó. Y agregó: “Quienes están detrás de esas contrataciones son Jorge Nappe y Ricardo Caccia, que son primos hermanos. Fueron convocados por la gerenta general Carmen Barros para integrar esa estructura. Los primos integran el mismo departamento dentro del banco, algo que está prohibido por reglamento”.
