Rosario

Leda en la mira: Denuncian a Pullaro y Javkin por bancar las actividades de la “sanadora”

Leda en la mira: Denuncian a Pullaro y Javkin por bancar las actividades de la “sanadora”

La denuncia surge de Pablo Salum, quien tenía 14 años cuando destapó la situación de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, secta desbaratada en 2022 y a la que estuvo vinculado el tenor Plácido Domingo. El fundador de la Red LibreMentes fundó el pedido a la Justicia Federal en artículos del Código Penal y varias leyes
La denuncia surge de Pablo Salum, quien tenía 14 años cuando destapó la situación de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, secta desbaratada en 2022 y a la que estuvo vinculado el tenor Plácido Domingo. El fundador de la Red LibreMentes fundó el pedido a la Justicia Federal en artículos del Código Penal y varias leyes

Los presuntos delitos que el referente de LibreMentes quiere que investigue la Justicia federal son el de violación a los deberes de funcionario público (Art. 248 del Código Penal), malversación de caudales públicos (Art. 260); fraude a la Administración Pública (Art. 174), promoción de prácticas no científicas (Ley 17.132), violación de los principios de legalidad y transparencia (Ley 25.188) y compromiso con la salud y seguridad pública (Artículo 42).

Bergonzi no pertenece formalmente a la institución católica, pero parte de la Iglesia la tiene en cuenta por sus presuntos dones de sanación a través de la imposición de manos. Tiene 44 años, es madre de cinco hijos y abuela, y hasta hace poco se definía como ama de casa. Ahora, también volcada a la música (en sus presentaciones religiosas también cantaba), generó controversia por algunas declaraciones referidas a las enfermedades como consecuencia de actitudes negativas ante la vida o falta de fe.

La “sanadora”, quien dijo haber descubierto sus “dones” en 2015, afirmó por ejemplo que el cáncer es fruto de la falta de perdón. Y que Dios puede cambiar “diagnósticos” de enfermedades. Sus declaraciones durante un encuentro religioso en Santiago de Chile desataron fuertes críticas de parte de la comunidad médica y tajantes reparos eclesiásticos en Rosario. Comentarios peligrosos y sin fundamento científico, le reprocharon.

Salum comenzó su activismo contra las sectas tras ser víctima de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, a la que también se vinculó, con denuncia judicial, con el cantante de ópera Plácido Domingo.

De acuerdo con la presentación hecha en 2022 ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), el artista tenía relación estrecha con dos integrantes de la organización que ese año fueron detenidos, con otra, mujer, que fue declarada prófuga y con uno más que había fallecido años antes.

El 20 de febrero de 1996, el tenor cerró su concierto en el Campo Argentino de Polo de Buenos Aires con la ópera “Cartas marcadas”, compuesta por Susana Mendelievich, conocida como Mendy y miembro histórico de la organización. Estaba Rubén D’Artagnan González, un conocido violinista que, según la denuncia, abrió la filial Chicago de la secta.

Domingo hizo un dueto con Verónica “Loia” Iácono, que debutaba como cantante lírica y fue luego buscada por Interpol por haber participado de la organización en Estados Unidos. El cuarto integrante de la secta con el que el tenor tenía relación era su líder, Luis Percowicz.

Según consta en la causa, al menos siete mujeres fueron explotadas sexualmente e incorporadas a la organización coercitiva por sus familias cuando aún eran niñas o adolescentes. La Justicia cuenta con tres audios en los que se menciona que un artista llamado “Plácido” solicitaba servicios sexuales a la organización.

Los peritos identificaron la voz de Mendelievich, de 75 años, y de Percowicz, 84 años, que terminaron detenidos. La tercera voz sería la del tenor y director de orquesta madrileño, de 81 años, que visitó Buenos Aires en abril para dar un concierto en el Teatro Colón después de dos décadas sin pisar suelo argentino.

En 1993, el ex juez Mariano Bergés había procesado a Percowicz y a varios miembros de la Escuela en una causa histórica, bajo las acusaciones de corrupción de menores, prostitución y estafa. La causa, torpedeada por recusaciones contra el magistrado, nunca llegó a juicio porque fue desarticulada en instancias posteriores.

Casi 30 años después, Percowicz y su organización cayeron nuevamente, acusados de prostituir a los captados por la secta con empresarios y hombres adinerados, y reclamarles dólares a sus fieles para enviarlos a Estados Unidos y comprar departamentos en varias ciudades. Entre ellas, Chicago, New York y Las Vegas.

Percowicz fue procesado por el juez Ariel Lijo por los delitos de asociación ilícita, trata de personas con fines de explotación sexual, lavado de activos, contrabando agravado, en un expediente en que intervinieron el fiscal Carlos Stornelli y la Protex a cargo de Alejandra Mangano.

 

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