Otra vez la violencia en el fútbol de la Liga Sanlorencina. Quince días atrás ocurría en la cancha de Sebastián Gaboto, donde hinchas y jugadores se tranzaron a pura trompadas y el árbitro recibió un sillaso en la espalda. Ahora la trifulca se trasladó a la cancha de General San Martín, donde simpatizantes del local invadieron la tribuna visitante y todo terminó, también, a las trompadas limpias.
A cinco minutos de finalizar el encuentro (ganaba Belgrano 1 a 0), un simpatizante de los locales invadió la tribuna visitante, sin respetar las normas de seguridad previstas, y comenzó a agredir verbalmente a esa hinchada. Detrás de él, el grueso de la parcialidad de General San Martín los siguió y se desencadenó una feroz pelea.
El árbitro, debido a las circunstancias, suspendió el encuentro, y los jugadores de uno y otro equipo terminaron por enredarse también en la trifulca.
Cuando los visitantes intentaron abandonar el estadio, desde afuera, otro grupo de inadaptados la emprendieron contra ellos arrojándoles piedras y palos, por lo que, durante algunos minutos, quedaron encerrados a la merced de lo que le pudieran hacer.
Los seis policías que cumplían la misión de prevenir cualquier incidente (ese era el número dispuesto por la Unidad Regional XVII para el partido, en concordancia con la Liga) fueron superados, por lo que se solicitó de inmediato refuerzos al Comando Radioeléctrico de San Lorenzo, que a los pocos minutos arribó al lugar poniendo, por fin, algo de orden.
“Los agentes en la cancha intentaron separar ambas parcialidades, pero fue imposible, ya que peleaban por todas partes. Incluso, en un momento, también se la emprendieron contra ellos, al extremo que un efectivo terminó lesionado”, relató el comisario Fabián Díaz, titular de la comisaría 5º de Puerto San Martín.
Controlada la situación, después de casi diez o quince minutos de corridas generalizadas, los efectivos custodiaron tanto la salida de los jugadores de Belgrano para entrar y salir de los vestuarios, como a la hinchada para que todos se retiraran, escoltados, de la ciudad.
En el ínterin, los jugadores de Oliveros descubrieron que casi la totalidad de los bolsos con sus indumentarias habían sido robados, por lo que debieron volverse con la indumentaria deportiva que llevaban puesta.
“El personal policial evitó, en todo momento, llegar al extremo para contener semejante violencia, y por eso, no arrojó un solo disparo”, afirmó Díaz, refiriéndose a la utilización de balas de goma.
La información oficial reproduce la denuncia efectuada por Néstor González, presidente de Belgrano de Oliveros, quien detalló que los incidentes se iniciaron cuando un simpatizante local comenzó a amenazar a una mujer de la hinchada visitante, y que de inmediato, un miembro de la comisión directiva, en compañía de un hermano y sus hijos, sin mediar más invadieron la tribuna para luego desencadenarse la riña generalizada.
Además de los lesionados y el robo de los bolsos, dejó asentado que su automóvil, un VW Vento, fue atacado, observándose daños en una puerta, el capot y una óptica destruida.
“Fue todo una locura que pudo haber terminado mucho peor que lo sucedido”, indicó González a FM vale 97.5
El presidente de la entidad visitante se quejó por las condiciones de seguridad que el estadio poseía. “No se cómo ni quién pudo haber habilitado esta cancha; no había pulmón entre hinchada local y visitante, como tampoco un alambrado que las separaran, y respecto del cerco perimetral, está a menos de dos metros de la calle, desde donde cualquiera puede arrojar cualquier elemento contundente, tal como ocurrió”, relató.
Néstor Gonzáles fue uno de los tantos lesionados que arrojó la trifulca. En su caso, recibió un cascotazo en su frente. “Si me hubiera golpeado unos centímetros más abajo, en un ojo, seguro que lo perdía”, acotó.
Para pasado mañana, el Tribunal Disciplinario de la Liga Sanlorencina debería dar un veredicto. Varios aguardan, en especial la comisión directiva del club visitante, que el fallo sea ejemplar.
“Hay que ponerle fin a estos hechos de extrema violencia que siguen suscitándose, por que así, estamos peor que el año pasado”, concluyó.
Comentarios