La Fundación Camino, base local de la organización Conin, informó que este jueves ya están en Rosario unos 10 mil kilos de leche en polvo que son parte de los 465 mil kilos que el Ministerio de Capital Humano retenía con fecha de vencimiento próxima hasta que las denuncias obligaron a reconocer esa y otras existencias de alimentos que no repartía pese a la situación que atraviesan numerosas familias en el país. La entidad local agregó que los empezará a repartir a comedores y merenderos de la ciudad que estén “avalados” por la cartera nacional que comanda Sandra Pettovello: son 36.
Las cajas de leche integran el total de cerca de seis millones de kilos de alimentos que Capital Humano acopiaba sin distribuir en sus galpones de la localidad bonaerense de Villa Martelli y en la ciudad tucumana de Tafí Viejo.
Ante las denuncias y la intimación de la Justicia para la distribución, ratificada pese a la presentación de un recurso de amparo para no hacerlo, el Ministerio decidió tercerizar la entrega, en primer lugar de la leche, mediante un convenio con la Fundación Camino, que dirige el controvertido pediatra Abel Albino. El reparto no se apoya en un relevamiento de las necesidades en todo el país, sino en la cantidad de centros que la organización tiene en cada jurisdicción. Así, el mayor volumen se destina a Mendoza.
“La Fundación Camino Conin Rosario comunica que en el día de la fecha ha recibido 10.000 kilos de leche, remitidos por el ministerio de Capital Humano y que los mismos comenzarán a distribuirse a partir del día de este jueves a comedores y merenderos avalados por Capital Humano” señala un comunicado de la entidad fechado ayer.
En Rosario, de acuerdo a cifras oficiales, hay 478 comedores comunitarios y merenderos. Sin embargo, el Gobierno provincial denunció que 43 de ellos no existen o no cumplen su función.
El reparto comenzó a efectivizarse luego de que el Gobierno nacional ensayara varias negativas sobre la existencia de la comida retenida o su destino previsto. Primero, que no existía, luego que sí pero era para atender contingencias como catástrofes naturales, después que no se entregaba porque algunos comedores populares eran “truchos” y posteriormente que no había alimentos próximos a vencer como para acelerar la distribución, dato que tuvo finalmente que admitir.