Granadero Baigorria

Lo metieron preso cuando hacía una changa y su familia reafirma su inocencia

A Jorge González lo acusan de un robo a mano armada cuando aseguran que fue a entregar un presupuesto por un trabajo de herrería. El audio del cliente que también cayó detenido puede resultar clave en la investigación.


Jorge González, un baigorriense de barrio Marista, salió el pasado martes en bici a presupuestar un trabajo de herrería en el macrocentro de Rosario. Salió sin celular ni DNI, según aseguró su esposa Yanina. Las horas pasaron y se acrecentó la preocupación familiar por su desaparición. Al día siguiente decidieron realizar la denuncia en la Comisaría 24ª de Baigorria. Por la tarde, les avisaron que Jorge estaba detenido en la seccional 2ª de Rosario, acusado de un robo a mano armada. Familiares y amigos lanzaron una campaña de publicaciones en redes sociales reafirmando la inocencia del trabajador informal.

“Hola, soy esposa de Jorge González, quiero hacer un descargo públicamente. Me siento angustiada, desesperada ante tanta injusticia que se está cometiendo”. El miércoles cuando la mujer volvió de recorrer comisarías rosarinas buscando noticias de su marido, recibió un mensaje de audio del cliente que convocó a Jorge a realizar un presupuesto de herrería.

“Tengo un hogar de estudiantes y lo llamé para que me presupuestara un trabajo. Dejó la bicicleta en mi casa y fuimos en moto al lugar. Cuando volvimos a mi casa en calle Laprida aparecieron dos policías a los gritos pidiéndonos que nos tiremos al suelo. Nos acusaron del robo de un celular a un repartidor. Me revolvieron el departamento buscando un celular y un arma que nunca encontraron”, manifestó el cliente en el audio.

Los dos pasaron la noche de martes en la comisaría 2ª de Rosario. El cliente recuperó la libertad al día siguiente, mientras que Jorge fue trasladado a otra dependencia policial de la Unidad Regional II. Lo acusan de haber disparado al aire en tres oportunidades para consumar el robo. “Aún se encuentra detenido, ya tuvo la audiencia del viernes y por falencias que hubo en la causa no le otorgaron la libertad”, lamentó su esposa Yanina.

“La fiscal quería que cumpliera 90 días de detención y gracias a que pudimos pagar un abogado (familiares y amigos colaboraron con dinero), pudimos apelar y el juez le dio 10 días para presentar pruebas que demuestren su inocencia. Su familia y amigos sabemos que todo es una gran mentira. Muchísima gente lo conoce y lo quiere”, concluyó la esposa de Jorge.

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