Según datos recientes recopilados por Commodity Trading Club, las principales casas comerciales agrícolas, clasificadas por sus ingresos anuales, son:
1. Cargill – US$160.000 millones
Fundada en 1865, Cargill es la mayor empresa privada de Estados Unidos, con operaciones en más de 70 países y 160.000 empleados. Su actividad abarca la producción y comercialización de granos, oleaginosas, ingredientes alimentarios, soluciones agrícolas y productos industriales.
Fuente oficial: cargill.com
2. ADM (Archer Daniels Midland) – US$85.500 millones
ADM es uno de los líderes globales en nutrición humana y animal. Opera en más de 20 países de Europa y en cuatro de África, transformando productos agrícolas en ingredientes para alimentos, bebidas, biocombustibles y productos industriales.
Fuente oficial: adm.com
3. Bunge – US$53.100 millones
Con más de 200 años de historia, Bunge conecta a agricultores con consumidores a través del suministro de alimentos, ingredientes y combustibles. Es uno de los mayores procesadores de oleaginosas del mundo y tiene una fuerte presencia en América del Sur, incluyendo Argentina.
Fuente oficial: bunge.com
4. Louis Dreyfus Company (LDC) – US$50.600 millones
Louis Dreyfus Company es un comerciante y procesador global de productos agrícolas, operando en más de 100 países. Se enfoca en crear valor justo y sostenible para productores y consumidores.
Fuente oficial: ldc.com
5. COFCO International – US$50.100 millones
COFCO International es la plataforma de negocios agrícolas globales de COFCO Corporation, la mayor empresa de alimentos y agricultura de China. Con 11.000 empleados en 36 países, su misión es liderar las cadenas globales de suministro de granos, oleaginosas y azúcar.
Fuente oficial: cofcointernational.com
Presencia estratégica en el Gran Rosario
Todas estas compañías tienen una fuerte presencia en la región del Gran Rosario, especialmente en las localidades de San Lorenzo, Puerto General San Martín y Timbúes. Esta zona alberga una de las mayores concentraciones mundiales de capacidad de crushing de soja, con plantas industriales y terminales portuarias de última generación.
Sin embargo, gran parte de esta capacidad instalada permanece ociosa. Según el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), Gustavo Idígoras, esto se debe a que la superficie sembrada de soja en el país se ha mantenido estancada durante las últimas dos décadas, en parte debido a las políticas de retenciones a las exportaciones.
Idígoras ha advertido que, de continuar esta tendencia, Argentina corre el riesgo de perder competitividad frente a países como Brasil y Estados Unidos. En una entrevista reciente, afirmó:
“El partido lo perdimos. No hay vuelta atrás. Argentina es un jubilado de la agricultura y vamos al fracaso total de la industria aceitera.”
Además, señaló que la falta de incentivos para aumentar la producción de soja podría llevar a una desinversión en el sector agroindustrial del Gran Rosario.