Un grupo de comerciantes independientes se movilizaron poco antes de este mediodía por las calles céntricas de Rosario para expresar su desacuerdo al alcance del decreto que firmó el gobernador Omar Perotti (para contener el avance de contagios con Covid-19) y que los obliga a cerrar sus puertas hasta por lo menos el próximo 31 de mayo.
La norma aduce a que sólo se permite la actividad de aquellos considerados esenciales, tales como supermercados, almacenes, farmacias, carnicerías y ferreterías, entre otros, además de bares y restaurantes pero sólo para el expendio y no para atención de comensales.
La concentración fue frente a la sede la Gobernación, en Santa Fe y Moreno, y desde allí se trasladaron a pie, por calle Córdoba, hasta la Municipalidad, en Santa Fe y Buenos Aires.
Los manifestantes protestaron contra el cierre de sus establecimientos y argumentaron que las condiciones económicas actuales no les permiten “semejante lujo”, además de señalar que respetan el cumplimiento de todos los controles sanitarios vigentes.
“No sólo tenemos que pagar alquiler y sueldos, sino también una parva de impuestos, tanto nacionales, provinciales y municipales, como DREI, inmobiliario, Ingresos Brutos, IVA, Ganancias, aportes patronales, la luz, el gas… Que nos digan cómo tenemos que hacer para hacer frente a todo eso con los negocios cerrados”, reclamaron.
