Los hinchas de Newell’s realizaron ayer por la tarde el tradicional “Banderazo”, que apenas duró media hora, en la antesala del clásico con Central que jugará de visitante mañana desde las 16:30 horas. La violenta interna que está viviendo la barra brava, el horario por razones de seguridad y el clima adverso, frío y viento, más los malos resultados, atentaron para que haya menos público que en las ediciones anteriores cuando el estadio casi se llenaba.
En un clima tenso, los hinchas les exigieron a los jugadores que le ganen a Central porque de lo contario se armaría lío. Al retirarse del campo de juego, hubo una serie de silbidos de los simpatizantes presentes en desconformidad con el presente deportivo del equipo.
Además cabe recordar que de los últimos cuatro clásicos, apenas la Lepra consiguió un empate y perdió los otros tres encuentros ante su tradicional rival. La situación que vive la entidad en lo deportivo y judicial con varios de los cabecillas de la barra brava, muestran un complicado panorama…