El caso de Roberto Eduardo Rosales, el preso fallecido en la cárcel de Coronda, cuyos restos fueron sepultados sin previo aviso a sus familiares, sumó en las últimas horas nuevos avances al confirmarse que el cuerpo fue enterrado en el Cementerio Municipal de esa ciudad.
Según un informe de la Municipalidad de Coronda, el cuerpo de Rosales fue enterrado a las 11.30 del 13 de julio pasado -dos días después del deceso en el penal- , en una de las fosas de la manzana 18 de la necrópolis. Sin embargo, la familia del convicto tiene dudas sobre si los restos enterrados son los de Rosales, por lo que tienen previsto pedir, por medio de su abogado Raúl Sartori, la exhumación del cadáver para reconocerlo.
Según estableció la familia denunciante, el recluso falleció entre el 10 y 11 de julio mientras se encontraba alojado en un pabellón de la cárcel de Coronda, ubicada a 40 kilómetros de la ciudad de Santa Fe. Al penal corondino, Rosales fue ingresado en abril pasado luego de ser detenido en la ciudad de Rosario, en donde residía.
Dentro del penal, el hombre de 42 años fue visitado por una hermana que notó una desmejora en su salud. Dos meses después se produjo su muerte -en circunstancias que aún no están claras- y el fallecimiento fue informado al fiscal en turno, Alejandro Benítez, que, al tratarse de un deceso en contexto de encierro, dispuso la autopsia del cuerpo.
Culminado el examen forense, del cual no trascendieron detalles sobre el resultado, el cadáver fue devuelto a la cárcel de Coronda y desde el establecimiento, según indicaron fuentes penitenciarias, llamaron a tres números telefónicos vinculados al preso Rosales. Sin embargo, al no poder establecer contacto, llamaron a la defensoría.
Con posterioridad ordenaron el entierro del cuerpo en el cementerio municipal de Coronda, el cual se ejecutó el 13 de julio pasado en la necrópolis situada en la zona rural de la ciudad cabecera del departamento San Jerónimo. La familia de Rosales recién tomó conocimiento del deceso tres días después del sepulcro, por lo que presentó ante la Fiscalía de Violencia Institucional una denuncia para esclarecer el confuso hecho. “Solicito se investigue, a fin de saber en primer lugar, las causas de su deceso y los motivos por los cuales no se nos anotició de este hecho luctuoso”, pidió la hija del preso fallecido.