El techo de la Comisaría Primera colapso en el día de ayer obligando a cerrar el edificio. Las filtraciones, el abandono, la humedad y el desmantelamiento de muebles fue con lo que se encontraron los oficiales que se hicieron cargo de la Unidad Regional XVII.
Al estado inhabitable de los edificios de comisarías y jefatura central se suma los más de 30 móviles de policía abandonados y desguazados. En la actualidad la Unidad Regional XVII sigue penando por móviles para brindar un patrullaje que permita prevenir el delito predatorio. La licitación del nuevo gobierno todavía no vio la luz.
Los fondos para el mantenimiento llegaron a la Unidad Regional XVII pero nadie decidió ejecutarlos al menos para mantener dignamente el patrimonio con el que se encontraron el 10 de diciembre de 2019. La provincia debería investigar para generar las denuncias necesarias que ayuden a encontrar los responsables.
El techo cayó sobre el hall que los vecinos que necesitan hacer denuncias o trámites esperan para ser atendidos, podría haber sido una desgracias.