¿Más impuestos?

Malas noticias para el mercado de iGaming en México debido al nuevo impuesto digital

El casi omnipresente Impuesto al Valor Agregado (IVA) en México ha llegado al mundo digital. Desde el 1 de junio, las empresas de tecnología en México tienen que reportar el IVA por cada transacción que lleven a cabo con clientes.


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Grandes empresas de este rubro trataron de frenar esta decisión, pues se les dio solo medio año para adaptarse. Pedían, en cambio, un periodo de un año completo para ello. Sin embargo, los esfuerzos de la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI) y las grandes empresas como Google y
Mercado Libre no rindieron frutos, pues su propuesta no se aprobó en el Senado. Debido a esto, todas las transacciones llevadas a cabo en internet, desde la compra de música digital en sitios web como Spotify hasta las apuestas en juegos en línea como el Rasca y Gana Online, llevarán un 16% de descuento.

El dictamen provino de Hacienda, como es de esperarse, y se aprobó en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores en octubre de 2019. También es importante recalcar que este impuesto no solo afecta a las empresas mexicanas, sino a las extranjeras también.

Más importante aún, además de afectar al usuario final en un momento difícil, propiciando que evite la transacción por completo, está también el problema de las PyMEs que operan dentro de este rubro. Se prevé que los pequeños y medianos desarrolladores, de nuevo, tanto mexicanos como de otras partes del mundo, tendrán muchos problemas al momento de absorber este nuevo impuesto, por lo que son los que se verán obligados a subir el precio de su servicio, y ser vistos como una opción inferior a las grandes empresas que pueden permitirse el lujo de mantener sus precios originales.

Lo peor es que esto es solo el principio, ya que al IVA se le unirá también la retención al el bien conocido Impuesto Sobre la Renta (ISR). Esta retención varía de acuerdo a la actividad específica en la que se desarrolla la empresa, y va desde un 0.4% para enajenación de bienes y prestación de servicios hasta un 10% para servicios de hospedaje.

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