En una audiencia realizada el 21 de noviembre de 2024 en los Tribunales Provinciales de San Lorenzo, la Jueza de Primera Instancia, Dra. Strologo, decidió aprobar el acuerdo de procedimiento abreviado propuesto por la Fiscalía y aceptado por la Defensa. Como resultado, Martín Barquero fue condenado por los delitos de robo agravado por haberse cometido en poblado y en banda, y robo agravado por poblado y en banda junto con efracción, ambos en calidad de autor. Se le impuso una pena de 5 años de prisión efectiva.
El fiscal, Dr. Aquiles Balbis, le atribuyó a Martín Barquero un primer hecho ocurrido el 19 de abril de 2023, aproximadamente a las 19:00 horas, en la localidad de San Lorenzo. Según la acusación, el condenado se presentó en las inmediaciones de calle H. Irigoyen al 3400, donde aprovechó un descuido del propietario mientras se alejaba de su vivienda. Junto a otros dos hombres cuya identidad aún no ha sido establecida, ingresó al domicilio.
Una vez dentro, abordaron a una de las moradoras y, de forma violenta, le arrebataron el teléfono celular que sostenía en sus manos. Acto seguido, bajo amenazas, exigieron la entrega de dinero en efectivo y dólares, logrando sustraer una suma de dinero en pesos. Posteriormente, cuando el otro morador regresó al domicilio, lo interceptaron, lo arrastraron hacia un antebaño y lo tiraron al piso. Allí lo amenazaron nuevamente, exigiéndole dólares, antes de recorrer juntos los ambientes de la casa. Durante esta incursión, los delincuentes sustrajeron dos alianzas de oro, dos teléfonos celulares de la marca Samsung, documentos, tarjetas de crédito, anteojos, una cadena de oro y más dinero en efectivo.
El segundo hecho atribuido ocurrió el 17 de julio de 2023, alrededor de las 3:00 horas, en la localidad de Rosario, en calle Gálvez al 2100. Barquero, junto con al menos otro individuo, llegó al lugar a bordo de un vehículo. Una vez allí, forzaron la puerta de ingreso al inmueble utilizando una palanca en la parte superior de la misma, logrando abrir un hueco entre el marco y la abertura. Desde el interior, cortaron la cerradura de la puerta principal con una amoladora, accediendo a toda la propiedad, que funcionaba como un estudio jurídico.
Dentro del lugar, desmontaron y sustrajeron una caja fuerte, documentos privados, escrituras y una suma de dinero en dólares estadounidenses. También robaron efectivo de los cajones del escritorio y un número indeterminado de relojes, tras lo cual se retiraron del lugar.