El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, estuvo en la inauguración oficial del Tercer Congreso Internacional de Maíz, que se desarrolla en la ciudad de Córdoba este miércoles y jueves, y fustigó las retenciones y la actual ley de Biocombustibles.
En primer lugar, el gobernador agradeció a los productores y los calificó como “héroes” por la forma de producir en un contexto desfavorable para la producción, principalmente, por las retenciones. “Se los maltrata mucho. Cuando dicen ‘miren cómo crece Paraguay, Uruguay’, yo diría miren cómo se sostiene la producción en Argentina. Es increíble lo que han hecho ustedes”, sostuvo, y agregó que la producción se sostiene a pesar de las retenciones.
Luego, enfatizó la importancia del maíz y lo consideró como el “oro verde”, siendo “uno de los cultivos que el mundo tomó como palanca para el segundo desarrollo del agro”.
Y allí, hizo hincapié en los biocombustibles, donde la provincia mediterránea es líder en el segmento de bioetanol. “La única culpa que hay en la Argentina que no seamos lideres en biocombustibles la tiene la política, que no estuvo a la altura de este ecosistema productivo. Hay que hacernos cargo, no es la culpa de los productores ni de los industriales”, resaltó.
Dijo que Estados Unidos transforma casi el 80% de su producción de maíz; Brasil, por su lado, el 60% de su producción maicera. “No es una cuestión ideológica, es cuestión de los países que quieren gobernar para generar más trabajo y producción”, sostuvo.
Ante este contexto, afirmó que Argentina necesita una nueva ley de biocombustible. “Sin reglas claras, con la actual ley, es imposible. Obstruye el crecimiento que depende de un funcionario”, indicó. “¿Quién va a invertir si no tenes a largo plazo garantizado un corte?”, preguntó seguidamente.
Para Llaryora, el reclamo de la baja de las retenciones está en el mismo nivel que una política por los biocombustibles.
“Si no estuvieran las malditas retenciones, lo que seriamos”, se lamentó por el potencial que pierde Córdoba. Según los números de Llaryora, la provincia aportó US$ 3.500 millones en 2023 en concepto de este impuesto y desde que se instauraron (2002), unos US$ 40.000 millones. “Esto no vuelve”, afirmó.