Desde el mediodía, las familias comenzaron a llegar al predio, que fue especialmente preparado para los más chicos con más de 30 estaciones de juegos: inflables gigantes, propuestas de realidad virtual, actividades deportivas, destrezas físicas y hasta juegos Arcade. Apenas ingresaban, los niños y niñas eran recibidos por artistas circenses y robots gigantes, en un clima festivo que marcó el inicio de una jornada mágica.
La organización desplegó una gran logística a través del cuerpo de delegados, que se encargó de preparar y distribuir más de 4.500 panchos y bebidas, además de la merienda para todos los chicos con alfajores y jugos.
En su discurso, el secretario general del SOEA, Daniel Succi, agradeció el trabajo colectivo:
“Esto no se hace por un solo hombre. Hay un equipo de trabajadores en la Comisión y en el Cuerpo de Delegados que se dedica a transformar los aportes de cada trabajador en beneficios para toda la familia aceitera”.
Por su parte, el secretario de Organización, Mario Chara, destacó la entrega de cada integrante:
“Desde el primero hasta el último delegado aceitero colabora con compromiso. Este es un momento de alegría, de encuentro y de unión para toda la familia aceitera”.
La música y el entretenimiento en vivo también tuvieron su espacio: primero con la banda Menú Infantil, luego con la magia del Mago Matus y finalmente con el show de Soy Solcito, la reconocida artista infantil e hija de Piñón Fijo, que hizo cantar y bailar a grandes y chicos, coronando una jornada marcada por la alegría y el encuentro comunitario.
Con esta multitudinaria celebración, el SOEA reafirmó su compromiso de fortalecer lazos con la familia trabajadora y brindar espacios de recreación que trascienden lo laboral para convertirse en momentos de unión y felicidad compartida.