El puerto de Rosario permanece sin operar desde los primeros días de diciembre y los estibadores sin cobrar los días no trabajados por la medida de fuerza.
El conflicto comienza como una discusión paritaria que nada hacía suponer la escalada del conflicto al punto que hoy se encuentra luego de más de 25 días de paro y la terminal operativa. El Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria por 5 días, medida que fue rechazada por la empresa TPR SA fundamentada con la necesidad de despedir 25 trabajadores con causa.
Parte del escrito enviado por la empresa al Ministerio de Trabajo de la Nación:
Luego del vencimiento del plazo de conciliación original, las partes hemos seguido sin poder encontrar formulas de entendimiento.
En ese tiempo, casi un mes, afiliados al Gremio encabezados por los despedidos, han:
Bloqueado los accesos a la empresa impidiendo el ingreso del persona del CT que desee trabajar, y de todo el personal fuera de convenio
Cortado calles y rutas nacionales, lo que lo ha valido imputaciones penales.
Invadido y destrozado el edificio histórico del Concejo Municipal de Rosario
Invadido y vandalizado el edificio de la Municipalidad de Rosario.
Bloqueado el acceso a la entrada del edificio y las cocheras del edificio donde vice unos de los Directores de la empresa.
Amenazado de muerte, agredido físicamente y con objetos a los Gerentes General y de RRHH de la empresa en las puertas del MTESS de la Pcia de Santa Fe, en calle Ovidio Lagos esquina San Lorenzo de Rosario
Bloqueado el acceso, e intentado invadir las oficinas del Ente Concedente ( Enapro ) en la ciudad de Rosario.
TPR SA frente a estos hechos, y otros que sería tedioso describir aquí, despidió a 25 personas CON CAUSA
Y nos encontramos que ahora, ayer, el Ministerio con una prórroga arbitraria, tardía e infundada pretende que la empresa resigne su derecho a ejercer poder disciplinario, lo cual es absurdo e ilegal.
Condimentos políticos para un conflicto que describe a Rosario
En medio de las negociaciones salariales el gobierno provincial decide sacar de la mesa del ENAPRO al representante de TPR SA y meter el empresario Ondarcuhú con aceitados vínculos políticos y a la Bolsa de Comercio de Rosario – la entidad nunca había sido parte de la mesa y curiosamente lo hace con una gestión enfrentada con Vicentin – estos movimientos son propios de una provincia y una ciudad desgobernada y donde muchos juegan a quedarse con todo sin miramientos.
En el mismo momento que se produjeron estos cambios miembros del SUPA se metieron violentamente en la Municipalidad de Rosario y en el Concejo Deliberantes por tamaña acción violenta no hay un sólo detenido. Los hechos parecen confirmar que todo se puede hacer sin ninguna consecuencia penal.
Por otro lado y en otra jurisdicción el SUPA Puerto San Martín viola todas las leyes de la libre competencia restringiendo arbitrariamente a empresas que tienen condiciones probadas para hacer estiba el mismo modus operandi que utilizaba Herme “Vino Caliente” Juárez, dejando curiosamente sólo operar en los puertos del Cordón Industrial a la empresa de Ondarcuhú.
En medio de un año electoral Santa Fe se juega todo para evitar ser una provincia invivible gobernada por las mafias.
