Mauro Icardi y María Eugenia “La China” Suárez estuvieron en Rosario, ciudad natal del futbolista, durante su viaje tras una breve escapada a Mar del Plata. En un recorrido cargado de nostalgia, la pareja visitó el Monumento a la Bandera y otros puntos emblemáticos de la ciudad, dejando entrever momentos de conexión con el pasado del delantero.
Mientras la actriz posaba sonriente frente al icónico símbolo patrio, Icardi se reencontró con un mural que hacía referencia al Club Infantil Serratea, donde inició su carrera futbolística. Fue allí, con solo cinco años, donde el delantero marcó 51 goles en un torneo, ganándose el apodo de “Cañito”. Este club marcó el inicio de una trayectoria que lo llevaría a brillar en Europa y consagrarse como uno de los grandes delanteros del fútbol internacional.
El jugador del Galatasaray compartió una publicación en sus redes con un mensaje melancólico: “Volviendo al pasado”. Esto ocurrió en medio del mediático escándalo del “Wanda Gate” y las negociaciones legales con Wanda Nara sobre la custodia de sus hijas, Francesca e Isabella.
Entre los recuerdos de su infancia en Rosario y la incertidumbre sobre su futuro profesional y personal, el paso de la pareja por la ciudad portuaria dejó en evidencia que Icardi busca refugio en sus raíces mientras escribe un nuevo capítulo de su vida, ahora al lado de La China Suárez.