Mensaje al kirchnerismo: Scioli y Moyano se mostraron juntos

En medio de los tironeos de distinta intensidad que los dos mantienen con la Casa Rosada, el gobernador bonaerense invitó a su casa al jefe de la CGT


Medido con parámetros deportivos, por más que les duela a los protagonistas, el partido que se jugó ayer al mediodía en el Villa La Ñata Football Club no tiene diferencia con los otros miles de picados que se jugaron a la misma hora en canchitas y plazas de todo el país. Otra es la cuestión si la vara que se usa es la de la política, porque ese partido reunió al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, con Hugo Moyano, que hoy se presenta como uno de los adversarios más fervientes de la Presidenta Cristina Kirchner.

Hace veinte días, Scioli había invitado a jugar un partido a Facundo Moyano, hijo del jefe de la CGT y diputado del Frente Para la Victoria. Él no fue, pero mandó al equipo del Sindicato de Camioneros a la cancha que tiene el gobernador en su casaquinta de Tigre.

Lo importante, más que el cruce futbolístico, era la foto que mostraría juntos a Scioli con Hugo Moyano. El encuentro, que anticipó Clarín el viernes, serviría para enviar todos los mensajes que quisieran los retratados. Al camionero le interesa mostrar que mantiene interlocutores de peso en el peronismo en medio de su pelea con los sindicalistas amigos de la Casa Rosada y con la Presidenta por el control de la CGT y a Scioli le resulta útil para avisar al kirchnerismo duro –que lo acosa cada vez que encuentra ocasión– que sus relaciones no se agotan en el círculo que rodea a Cristina Kirchner .

Moyano llegó a La Ñata poco antes del mediodía, con el partido ya empezado. Scioli estaba en la cancha, ataviado con el anaranjado que usó para la última campaña política y como marca de su gestión. Pablo, el hijo mayor de Moyano y quien conduce el Sindicato de Camioneros en los papeles, se paró al lado del banco de suplentes.

Venía de una mañana caliente . Había dicho por radio que la Presidenta comete un “robo a los trabajadores a través del impuesto a las Ganancias” y que Cristina “se alejó del movimiento obrero”. También apoyó la candidatura presidencial de Scioli para 2015.

El jefe de la CGT se sentó al lado de Karina Rabolini, la mujer de Scioli, y se levantó de allí en el entretiempo para encontrarse en el vestuario con el Gobernador . Tras el final –ganaron los de anaranjado por 15 a 8 con 6 goles del dueño de la pelota– Moyano y Scioli se juntaron otra vez para comer choripanes con los jugadores. No hablaron de política en público, pero aprovecharon para sacarse la foto que habían planeado.

El día en La Ñata terminó con otra cumbre futbolística: el Gobernador cenó con Carlos Tévez, el delantero de Manchester City. Arreglaron un partido en Fuerte Apache. Será otro ejemplo de la combinación de deporte y proselitismo que cultiva el Gobernador desde que nació a la política.

Para hoy a las 11.30 Scioli tiene agendado un encuentro en Morón con la Presidenta , que inaugurará una planta para fabricar lavarropas. Allí, Cristina tendrá la oportunidad de pasarle una factura al Gobernador . Al acto también está invitado Martín Sabbatella, uno de los adversarios políticos de Scioli , que suele bombardear el aspecto más sensible para cualquier administración bonaerense: la política de seguridad. Por si hiciera falta otra imagen, la Presidenta subió a Sabbatella a la delegación que la acompañará esta semana a Nueva York a la presentación por Malvinas ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas.

Fuente: Clarín

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