Este acto irracional llevó al individuo a instalar una rampa en el borde de la azotea para lograr un salto de casi cinco metros hacia otro edificio.
Sin embargo, durante el salto, la parte delantera de su vehículo se inclinó hacia abajo, provocando un impacto contra la muralla del edificio de destino. El automóvil cayó desde una altura de más de 15 metros, equivalente a un quinto piso.
Desafiando todas las expectativas, el conductor emergió ileso del automóvil destrozado, saliendo por el parabrisas y comenzando a correr hasta encontrarse con otra persona. Este incidente surrealista ha dejado a muchos atónitos por la increíble suerte del protagonista.