Entrevista

“Milei es un riesgo, y yo quiero correr ese riesgo”

“Milei es un riesgo, y yo quiero correr ese riesgo”

Waldo Wolff, aun reconociendo diferencias, está convencido de que apostar al libertario es la mejor opción. "Al otro ya lo vi, tengo la certeza de lo que va a hacer", dijo.
Waldo Wolff, aun reconociendo diferencias, está convencido de que apostar al libertario es la mejor opción. "Al otro ya lo vi, tengo la certeza de lo que va a hacer", dijo.

El exdiputado nacional y actual secretario de Asuntos Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, ratificó su apoyo a Javier Milei para el balotaje del domingo 19 de este mes a pesar de reconocer que tiene muchas diferencias con el candidato de La Libertad Avanza.

“No me gusta todo lo de Milei. Lo digo públicamente y se lo dije a él”, expresó Wolff para sentar su posición en diálogo con Marcelo Fernández para CNN Radio Rosario. No obstante, aclaró: “Milei es una incógnita, es un riesgo, sí. Yo quiero correr ese riesgo, porque al otro ya lo vi, tengo la certeza de lo que va a hacer, tengo la certeza de que va a haber que coimear para importar algo, tengo la certeza de que la inflación va a ser galopante”.

El exlegislador nacional se definió como un “hombre de la democracia” y puede decir a quién votará. “Además tiene lógica en mi caso, porque lo sostuve siempre, porque siempre fui antikirchnerista, porque tengo una buena relación con Milei y resisto un archivo. Siempre le critiqué las formas, pero nunca tuve un exabrupto para con él, en general soy un hombre de no adjetivar en lo personal: hablo de las ideas, de las formas”, indicó. Y recalcó: “El problema es la gente que vuelve a caer en lo que hace cuatro años caímos”.

“Yo no soy de los que creen en un liberalismo absoluto en el sentido de que el mercado tiene que regular todo –aclaró–. Yo creo en todo el mercado posible y todo el Estado necesario. Hay algunos lugares, algunos momentos, donde el Estado tiene que intervenir para que no haya excesos, para que no haya monopolios, etcétera. Ahora, en aquellos lugares donde va a haber algún conflicto, porque la política es administrar conflictos, yo prefiero siempre el defecto del mercado antes que el defecto del jerarca porque está comprobado que se eterniza en el tiempo y genera corrupción”.

A la hora de explicar cómo ocurrió el acercamiento de un sector del PRO con Milei con vistas al balotaje, Wolff aseguró que se trató de “un sinceramiento, un reacomodamiento, algo que iba a pasar”.

“Yo no le tengo miedo a la discusión, al conflicto, a la pelea, y mucho menos cuando es inobjetable y de alguna manera casi diría que psicoanalítico negarlo, ¿no? Hay una negación a entender que esto iba a ocurrir. Y bienvenido. Y hay que hacerlo con elegancia, en mi caso, pero con contundencia y decir lo que uno piensa. ¿Vio cuando se dice que hay un atraso cambiario y hay un sinceramiento de las variables? Bueno, acá había un atraso posicional e ideológico, si se quiere, o un atraso de la toma de posiciones”, expresó.

Enseguida, dejó en claro que la convivencia en Juntos por el Cambio no era la mejor: “Estuvimos cuatro años en la Cámara de Diputados y no pudimos elegir un presidente del interbloque. Y los radicales se partieron. Tampoco nadie habla de eso, pero tenían dos bloques. Uno lo conducía el ala de Lousteau y el otro, el de la UCR tradicional, que conducía Mario Negri. Entonces, no pudimos poner un presidente del interbloque. Había diferencias y bienvenido. Hay que dar la cara a la sociedad porque la sociedad no nos cree, no nos votó. Sabe que no estamos unidos en todo. Hay un montón de cosas en las que coincidimos, pero hay otras en las que no. Por eso, me parece mucho más sano definir en cuáles coincidimos, pactar una convivencia, y sincerar las que no coincidimos. Para mí no es un demonio alguien de Juntos por el Cambio”.

Sobre la decisión de una buena parte del electorado de seguir votando a candidatos del oficialismo, el funcionario porteño puso un ejemplo: “Yo soy piloto de aviones y en el ambiente hay un término bastante conocido que se llama el ‘punto de no retorno’, que es cuando uno ya tiene una velocidad en la pista que no puede abortar el despegue. Ese mismo término se utiliza en la bibliografía política, el ‘punto no de retorno’, que es cuando las sociedades tienen más gente clientelizada o cooptada que aquella que tiene libertad de elección. Y nosotros estamos cerca de ese límite”.

“Lo que llamamos el núcleo productivo del país, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, tiene características sociodemográficas particulares que hace que la gente sea más libre para elegir –continuó–. Hay más profesionales independientes, hay más empresarios con mayor libertad de acción, más cuentapropistas. En cambio, Formosa tiene el 70 por ciento de empleados públicos, ¿cómo no va a ganar el oficialismo indefinidamente? Justamente por eso apoyo a Milei. Porque tengo enormes diferencias con él, hay cosas que no me gustan, no tengo ningún convenio con él ni tengo intenciones de participar en su gobierno. Soy parte del gobierno de la Ciudad y además soy del equipo de Jorge Macri y estoy trabajando para integrar su gabinete”.

Enseguida, advirtió que será crítico de un hipotético gobierno comandado por Milei. “Le voy a observar todas las cosas que haga mal, y si tengo que auditarlo o denunciar cosas que no me gusten, lo voy a hacer. Ahora, la otra opción es un camino hacia ese punto de no retorno, donde ya no va a haber posibilidades porque todos dependen de un plan, de un contrato, de un subsidio del Estado. Esa es mi explicación de por qué la gente vota así. Yo no me enojo con la gente, trato de llamar la atención de aquellos que no entienden por qué, incluso con las diferencias que tengo con Milei, hay que votarlo”.

Por último, se refirió a las declaraciones del gobernador jujeño Gerardo Morales, quien aseveró que un posible gobierno de Milei sería más corrupto que el kirchnerismo. “Hoy para importar hay que coimear. Lo vengo diciendo hace cinco días, lo digo en todas las notas y no me citó ningún fiscal. No lo dije yo, lo dijeron (los periodistas Carlos) Pagni y (Francisco) Pancho Oliveira. Hoy para importar hay que bajar entre un 10 y un 15 por ciento a la Secretaría de Comercio para entrar un container de cubiertas o de stents. Y lo sabe toda la Argentina. O sea, han institucionalizado la corrupción. Ya lo saben todos, ni te citan desde la Justicia. Entonces, Morales se va a tener que hacer cargo de lo que está apoyando”, concluyó.

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