Millonaria condena a la Municipalidad de Rosario por caso de mala práxis médica

El caso sucedió en 2003 en el viejo Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. El paciente murió


Condenaron a la Municipalidad de Rosario por un caso de mala praxis que derivó en la muerte de un paciente en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. El municipio, según un fallo del Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual Nº 2, deberá pagarle a los familiares del paciente fallecido más de un millón setecientos mil pesos como resarcimiento económico.

El caso se remonta al año 2003 cuando Héctor Ismael Martínez fue intervenido por una apendicitis con peritonitis difusa en el Hospital Clemente Alvarez.

Martínez falleció durante el tratamiento posoperatorio a raíz de una infección generalizada que afectó a todos los órganos. A raíz de ese desenlace, la esposa y los hijos de Martínez plantearon una demanda judicial por daño material y moral.

Tras evaluar el caso, el tribunal integrado por Juan José Bentolila, Viviana Cingolani y Delfina Domínguez, condenaron a la Municipalidad a pagar en 20 días más de un millón setecientos mil pesos, más costas y honorarios de abogados y peritos.

«Es indelegable la obligación de prestar un servicio de asistencia a la salud de la población y que debe hacerse en condiciones adecuadas para llegar al fin para el que fue establecido. Por ende (el municipio) es responsabilidad de los perjuicio que causare el incumplimiento o el ejercicio irregular de la salud. Es deber del hospital de seleccionar un equipo competente y calificado de profesionales», expresaron los jueces en los fundamentos de la sentencia conocida hoy.

Marcelo Auded, abogado patrocinante de Martínez, sostuvo que lo que se criticó no fue el acto quirúrgico sino «el control y el seguimiento del paciente. Hubo negligencia y descuido por parte de los médicos durante el pos operatorio. La responsabilidad de los médicos no se agota en la operación sino que hay un cuidado posterior. En este caso, el paciente volvió al hospital en dos oportunidades por un cuadro de fiebre importante que tenía sumado a intenso dolor abdominal, transpiración, todo lo cual evidenciaba una infección. No se lo atendió como tenía que hacerlo. Se hizo caso omiso de esos síntomas y cuando fue tercera vez al hospital, ya era tarde y terminó falleciendo».

Fuente: La capital

Comentarios