La avanzada del crimen organizado está poniendo de rodillas a la provincia de Santa Fe. Desde 2011, en momentos que se desatará una guerra narco en la ciudad de Rosario regando sus calles de sangre el avance de las bandas no se detiene y genera extrema preocupación en las autoridades.
Los dirigentes políticos aseguraban en los primeros años de la escalada de violencia que las muertes eran por “problemas interpersonales” y se reducían a zonas muy específicas de la ciudad de Rosario, esta clara subestimación de la problemática sumado la falta de respuesta del estado provincial y nacional hizo que Santa Fe se convierta en una provincia tomada por el crimen organizado. La inoperancia o complicidad de la dirigencia socialista llevó a que el electorado los castigara con dureza perdiendo la gobernación y la ciudad de Rosario.
El actual gobernador Omar Perotti, aprovechó la problemática y lanzó el slogan de campaña “Paz y Orden” poniendo el problema de la seguridad como eje central de su plataforma electoral. Las expectativas generadas por el rafaelino se diluyeron en el primer año de gestión, en la actualidad las bandas mantienen el control absoluto de los barrios y siembran el pánico en las zonas céntricas de las ciudades baleando domicilios y amenazando empresarios y comerciantes.
Capitán Bermúdez viene desde hace algunos años componiéndose como un hub de diversión nocturna, boliches y bares reciben cada fin de semana cientos de jóvenes de diferentes localidad que buscan (hoy reducido por la pandemia) diversión en espacios seguros. Bandas narcos asentadas en la zona oeste de la ciudad vieron resentidos sus ingresos por la venta de estupefacientes producto de la pandemia, según cuentan fuentes judiciales, esta situación hizo que soldaditos de estas organizaciones criminales salgan a amenazar y extorsionar a los dueños de boliches. Según consta en una de las denuncias radicadas en la fiscalía de San Lorenzo pedían 150 mil pesos por mes a cambio de no balear a los clientes que lleguen a las discos.
Vale recordar que en Bermúdez fue asesinada Any Rivero, una joven que estaba parada en la puerta de una disco cuando dos narcotraficantes abrieron fuego contra el lugar.
Las autoridades provinciales deben bajar al territorio para garantizar la paz y el orden, antes de que las localidades del Cordón Industrial terminen convertidas en un campo de batalla que dirima las guerras por el control del narcotráfico. La ciudadania debe presionar con movilizaciones y reclamos permanentes que ayuden a visibilizar tan grave situación, no nos podemos permitir bajo ninguna circunstancia otra Any Rivero