Un 3 de junio del 2015 la joven Chiara Páez, la joven de 14 años, fue asesinada y enterrada por quien era su pareja y con la supuesta complicidad de la familia de éste, en la ciudad de Rufino. El caso tuvo gran resonancia a nivel nacional y llevó a una movilización multitudinaria en reclamo de justicia.
«Desde 2015, cada 3 de junio, damos un poderoso y feroz grito. Cientos de miles de personas nos encontramos en la calle para ser la voz de quienes ya no la tienen, víctimas de la violencia femicida. Ponemos cuerpo, palabra, banderas y carteles para decir que la violencia machista mata y no sólo cuando el corazón deja de latir. Porque la violencia machista también mata, lentamente, cuando coarta libertades, participación política y social, la chance de inventar otros mundos, otras comunidades, otros vínculos», afirman desde la página oficial de Ni una menos.
Este año, debido a la cuarentena por la pandemia del Covid-19, los pedidos y reclamos serán desde la virtualidad de las redes sociales. «El 3 de junio es una fecha que sella un compromiso con la construcción de un movimiento transversal y poderoso, hecho de redes políticas de afecto y solidaridad, porque es la vida la que está en juego», aseguran las organizadoras.
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