La zona sur de San Lorenzo sufrió históricamente los olores producidos por la ex empresa Duperial, luego convertida en ICI, Akzo Nobel y hoy bajo el nombre de Nouryon.
Durante décadas los habitantes de la región nos acostumbramos a ver montañas de azufre acumulados sin la mínima protección, lixibiando las napas, aunque luego de la presión de vecinos y ambientalistas esas montañas fueron “escondidas” para que no queden expuesta a la vista de quienes utilizan a diario el intercambiador de la ruta 11.
En la zona existe también desde hace muchos años un predio de canchas de tenis que otrora fuera fundado por un grupo de amigos. Hoy la mayoría de ellos, en edad avanzada, dejaron de utilizarlas y quienes la ocupan hoy es una escuela de tenis que concentra diariamente más de 30 jugadores, muchos de ellos deportistas de élite.
Desde que se iniciara la pretemporada a mediados del mes de enero las quejas se acumulan por olores a ácido que hacen imposible la práctica de deporte en el lugar. La semana pasada uno de los deportistas sufrió una descompensación. Padres y entrenadores se hicieron presentes en la empresa mencionada para reclamar.
“Nos contestaron que estaban poniendo en marcha un horno, hoy viernes volvimos a llamar y la respuesta de la portería fue un chiste: acá no hay una sola empresa”, indicaron.
Las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente de la ciudad están anoticiadas de cada uno de los episodios, pero lamentablemente como sucedió históricamente los estados no tienen la aparatología acorde para medir este tipo de episodios y son la propias empresas quienes presentan ante las autoridades ambientales tales registros.
Desde el Ministerio de Medio Ambiente de la Provincia el caso es desconocido.
