Espacio público

“No se puede tolerar que traigan gente a mendigar”

El intendente Raimundo explicó los alcances de la ordenanza que prohíbe la actividad de cuidacoches y limpiavidrios, y detalló cuáles fueron las motivaciones para impulsar la normativa. “No estigmatizamos a la pobreza, sino que hay cosas que son intolerables”, enfatizó, antes de mencionar el caso de quienes se dedican a pedirle dinero a los camioneros que llegan a las terminales portuarias: “No puede haber tres tipos con un palo, debajo de un puente, pidiendo plata a los camioneros que vienen de manejar 300 o 400 kilómetros. Eso no tiene que ver con la pobreza, es una barbaridad”.

El intendente Leonardo Raimundo fue contundente a la hora de argumentar las razones que llevaron al bloque de concejales oficialistas a impulsar una ordenanza que ponga fin a la actividad de cuidacoches y limpiavidrios, entre otras, en las calles de San Lorenzo.

“No se pueden hacer cosas que interfieran con el decoro en la vía pública, el orden del tránsito y la paciencia de las personas. Está prohibido lavar parabrisas en los semáforos, algo que genera problemas, obstaculiza el tránsito; como también lavar autos en la calle, que para ello existen lavaderos; también se prohibió la tarea de cuidar o acomodar autos. También está prohibida cualquier actividad que interrumpa el tránsito”, enumeró en una entrevista con el programa El Contestador, de Radio 2.

“No estigmatizamos a la pobreza, sino que hay cosas que son intolerables”, enfatizó, antes de mencionar el caso de quienes se dedican a pedirle dinero a los camioneros que llegan a las terminales portuarias: “No puede haber tres tipos con un palo, debajo de un puente, pidiendo plata a los camioneros que vienen de manejar 300 o 400 kilómetros. Eso no tiene que ver con la pobreza, es una barbaridad”.

Raimundo sostuvo que “la gente está harta” de vivir situaciones incómodas o abiertamente extorsivas cuando estaciona su vehículo en la vía pública. “Siempre hubo chicos cuidando autos en la plaza, gente buena, pero con el tiempo eso se fue degenerando. Empezó con uno pero siguió con otros y terminó con 5 o 6 personas por cuadra que ponen un tarifa, que consumen alcohol en la vía pública o que se tiran un colchón y duermen a la intemperie para ser los primeros al otro día en estar en un lugar determinado. Todo eso ha generado un desorden urbano que no aporta nada positivo para la ciudad, y tampoco es una solución para combatir la pobreza”, señaló.

Como contrapartida de la prohibición, la ordenanza contempla una serie de acciones de contención social para quienes ya no podrán seguir cuidando o lavando autos en las calles. “A la gente hay que darle otras salidas, capacitaciones y oportunidades. Vamos a ayudar a todos aquellos que quieran insertarse para aprender un oficio y ganarse el pan con trabajo”, señaló, antes de advertir: “No podemos tolerar a organizaciones que vienen con traffics y bajan gente, por lo general supuestos discapacitados, que se quedan todo un día en la ciudad pidiendo en los semáforos o cuidando coches. O que usan menores para mendigar en la vía pública. Eso pasa y lo vi yo”.

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