Las agresiones y hechos de violencia en justas deportivas parece no tener fin. Y esta vez sucedió tras un partido de rugby.
Luego de la final que disputaron el pasado fin de semana Villa Rugby Club y Roldán Rugby, por la final de Bronce del nivel III del Torneo Regional del Litoral (TRL), todo se desmadró.
Tras el pitazo final que le dio el triunfo al equipo de Villa Constitución, un jugador del elenco roldanense agredió brutalmente al árbitro del encuentro, Simón Cané.
El violento episodio lo protagonizó un jugador que ingresó a la cancha, corriendo en dirección del referí, y le pega una tremenda trompada que lo mandó al suelo y lo dejó inconsciente.
Según declaró Cané, ya tirado en el piso lo siguieron golpeando. «No se quienes, pues yo no estaba consciente, pero luego del episodio me comentaron que por lo menos tres individuos continuaron agrediéndome».
Como consecuencia de este hecho, Roldán Rugby decidió «desafiliar del club de forma inminente y definitiva al responsable».
Ambos clubes emitieron comunicados para repudiar el violento episodio que eclipsó la final.
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