Noviazgos violentos: tres casos durante el fin de semana

Una jovencita de 14 años, embarazada, fue golpeada y abandonada en la vía pública por su novio de 16. En otro caso, dos jóvenes de 16 protagonizaron una fuerte.


Pasaron sólo siete días de la tapa del periódico agenda donde se afirmaba que “en el cordón industrial se denuncias más casos de violencia doméstica que robos en el sistema 911”. A esa realidad le siguieron –lamentablemente- tres ejemplos puntuales este fin de semana y la problemática recayó ahora en los noviazgos violentos.

Tres casos se registraron este caso y en cada uno de ellos se sucedieron golpes y maltratos del “hombre” para con la “mujer”.

En el primero de los casos, vecinos de Luis Braile al 1500 contaron a SL24 que anoche se alarmaron cuando vieron que “una adolescente, embarazada, fue tirada desde un auto que era conducido por otro jovencito”. La muchacha, de 14 años, está internada con varios golpes y en constante observación por su delicado estado, en el Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo.

“Todavía no pudimos hablar con la adolescente, puesto que está internada en el nosocomio local y esto pasó anoche. Sabemos que el muchacho le pegaba y la maltrataba”, comentó en FM Vale Mariela Aranda, jefa del Centro de Orientación a la Víctima de la policía de San Lorenzo.

“Hubieron otros dos casos más en el fin de semana y con similares características. En uno de ellos un joven de 16 años golpeó, tal como lo venía haciendo, a su novia también de 16”, contó Aranda.

Acerca de este tipo de relaciones, Aranda dijo que “es muy alarmante y preocupante que su multipliquen los casos de noviazgos adolescentes. Es alarmante porque a veces –aunque no conscientemente- se justifica desde la familia este tipo de relaciones. Se las toma (a las situaciones violentas) como parte de ese noviazgo”.

La ley de protección contra la violencia familiar tiene un alcance en las relaciones de parejas no convivientes (noviazgos) a los mayores de 18 años, pero no dice nada sobre adolescentes o menores. Además, la ley pena el delito ya realizado: el golpe, la amenaza o hasta la muerte. “Debemos cambiar eso y empezar a tratar la problemática de los adolescentes y de los derechos vulnerados de los adolescentes”, pidió Aranda.

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