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Nuestro hogar después del COVID-19

La luz natural, las terrazas y balcones, y cuartos multifuncionales, serán algunos de los protagonistas de nuestras futuras casas.


El confinamiento cambió nuestra perspectiva no sólo en cuanto a nuestras prioridades, en cuanto a nuestras relaciones afectivas. Toda nuestra perspectiva de la vida está cambiado. Ya es un hecho que para todos el mundo tendrá un antes y un después de la pandemia. 

Estar tanto tiempo casa nos ha hecho reevaluar las carencias o falencias de nuestro espacio personal, si este está adecuado para pasar largos periodos en él inclusive hasta el punto de pensar en querer re-decorarlo o remodelarlo llegado el caso de que en un futuro el confinamiento vuelve a hacer parte de nuestra vida. 

 

Una consecuencia es que a la hora de diseñar se evalúan objetivos diferentes, re- direccionándolos hacia lograr espacios o cuartos multifuncionales y versátiles. Un dormitorio ya no cumple el único fin de ser un lugar para dormir, es además de un espacio para trabajar e inclusive serviría para realizar algún deporte. 

Se añadirán cambios en las distribuciones de los espacios o divisiones espaciales – biombos- para darle además una función temporal para realizar home office a cuartos tradicionales como living rooms o comedores.

La importancia de la luz natural y la futura valorización de balcones o terrazas dentro de las viviendas.

El interiorismo también será el encargado de que los espacios sean más productivos o inclusive, que reduzcan los niveles de estrés. Los espacios pequeños serán adecuados para que se vean más grandes, y las plantas nos acercarán a la naturaleza a nuestro hogar.  

Aunque el futuro es incierto no hay duda que los próximos meses una nueva vida nos espera afuera. Los primeros en adaptarse serán los lugares públicos, los encargados de darnos las instrucciones para que tiempo después podamos cambiar nuestra casa. 

 

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