Los fiscales Aurelio Cicerchia y Aquiles Balbis lo acusaron de una seguidilla de hechos ocurridos entre septiembre de 2023 y febrero de 2024 en San Lorenzo y Rosario:
-5 de septiembre de 2023: intentó robar una motocicleta Gilera 150 cc en Dorrego al 1000, pero fue sorprendido por el dueño y terminó detenido tras una persecución policial en San Juan al 1200.
-1° de septiembre de 2023: golpeó con su cabeza en el cráneo a una familiar en su casa, provocándole lesiones leves.
-16 y 19 de enero de 2024: envió amenazas por WhatsApp para que una víctima le entregara su vivienda o un arreglo económico, bajo la amenaza de balear la propiedad.
-10 y 29 de enero de 2024: exigió dinero a un comerciante mediante intimidaciones; tras la denuncia, se organizó una entrega controlada en bulevar Seguí y San Nicolás (Rosario), donde cayó su cómplice Aldana B., quien recibió dinero simulado y fue detenida en un Chevrolet Meriva junto a un chofer de remis ajeno a la maniobra.
-23 de febrero de 2024: reiteró amenazas contra otra víctima para quedarse con su propiedad y usarla para la venta de drogas.
También fue condenado por encubrimiento agravado al adquirir y ocultar dos motos robadas (una Honda Tornado y una Honda CBX 250) con intención de comercializarlas.
Por estos hechos, la Justicia entendió que existía un patrón de violencia, intimidación y aprovechamiento de bienes robados.
Además, ya habían sido condenadas sus cómplices: Aldana B.: 3 años de prisión efectiva (20/11/24) como coautora de tentativa de extorsión. Priscila B.: 2 años y 6 meses de prisión condicional (14/01/25) por extorsión consumada.
Con esta resolución, el caso cierra una causa compleja en la que las víctimas lograron frenar los intentos de apropiación de bienes y extorsiones gracias a denuncias rápidas y operativos controlados.