La Justicia de San Lorenzo condenó a Alejandro Humberto “Gordo” González a la pena de ocho años y medio de cárcel por un millonario robo en una estación de servicios de Ruta 34, entre otros delitos. Se trata de un ex político de la localidad de Luis Palacios, que supo representar a la Comuna por la minoría en el período 2015/17. La jueza Marisol Usandizaga estuvo a cargo del juicio, mientras que la investigación la llevó adelante el fiscal Aquiles Balbis.
A Alejandro González lo acusaron por los delitos de robo agravado por uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada en concurso ideal, con robo agravado por cometerse en poblado y en banda en carácter de coautor; robo agravado por cometerse en poblado y en banda, en carácter de coautor; tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil y encubrimiento en carácter de autor todo en concurso real.
El fiscal Balbis había solicitado la pena de 7 años de prisión efectiva. Y le atribuyó a Alejandro González haber sido parte del robo ocurrido el 16 de septiembre de 2021 a las 12.30 del mediodía en una estación de servicios del kilómetro 21 de la Ruta 34, en la localidad de Luis Palacios.
Aquel mediodía Brian Baingel (ya condenado en juicio abreviado) tras ser contactado por un tercero, abandonó su lugar de trabajo como playero de estación de servicio, como consecuencia de un acuerdo de voluntades pactado con aquel a cambio de una suma de dinero.
De esa manera Baingel permitió el acceso de un tercero a la oficina del encargado del establecimiento. Una vez dentro, esa persona sacó un arma de fuego para amedrentar a la víctima y lo maniató para luego exigir la apertura de ambas cajas de seguridad donde se hallaba la suma de 1,5 millón de pesos en efectivo destinados al pago quincenal de los empleados y 3,5 millones de pesos en cheques, refiere la investigación.
El asaltante se retiró del lugar caminando hasta la diagonal ubicada en la parte trasera de la estación de servicios, en donde se subió a una camioneta utilitaria. El atraco tuvo lugar producto de un acuerdo de voluntades entre Baingel, quien en su calidad de playero aportó datos sobre el día de cobro interno de la totalidad del personal, identificó las dos cajas de seguridad dentro de la oficina del encargado y abandonó su lugar de trabajo con otra persona, quien organizó la logística del robo, se hizo presente junto un tercer hombre no identificado en el pueblo, distribuyó el dinero robado y vendió los cheques también identificados en el botín.
Al Gordo González también se le atribuyó junto a Guillermo «Facu» Rosales y Santiago Granero (ya condenados por este hecho) haber tomado parte en el robo agravado cometido en una casa de Namuncura al 500 de la localidad de Granadero Baigorria.
Dicho hecho se produjo el 22 de octubre del 2021 a las 4 de la madrugada. El día 20 de octubre de 2021, el Gordo González se comunicó telefónicamente con Facu Rosales y comenzaron a planificar el robo acordando realizar una maniobra para lograr que la víctima se retire de su domicilio.
Luego el 22 de octubre, Granero junto con Rosales se hicieron presentes en las inmediaciones de Namuncura al 500 de Granadero Baigorria portando de una barreta mientras que Alejandro González hizo lo propio en su auto, para que luego -una vez que la víctima- se retiró de su domicilio- ingresaron forzando la entrada y sustrajeron de su interior la suma de 600 mil pesos, una moto Honda Twister 250 cc, un teléfono celular y una Play Station 3. Escaparon por avenida Silvestre Begnis hasta la localidad de Luis Palacios, donde resguardaron los elementos.
Por último se lo acusó al Gordo González, en en el marco del allanamiento realizado el 29 de octubre de 2021 a las 4 de la madrugada en su domicilio de Juan Manuel Estrada al 600 de la localidad de Luis Palacios, haber tenido en el interior de su vehículo un arma de fuego tipo pistola calibre 22 marca Bersa modelo Thunder con almacén cargador con 10 cartuchos intactos en su interior, con numeración suprimida, todo ello sin contar con la debida autorización legal.
Asimismo, tener en el interior de un ropero de su dormitorio un estuche rígido marca Bersa que contenía un cargador vacío y dos cajas de municiones calibre 22: 44 proyectiles en una caja y 25 proyectiles en otra.