La Comuna de Oliveros clausuró la obra de desvío de la ruta 91 que impulsa el gobierno provincial para llegar a las terminales portuarias ubicadas en Timbúes. Tras una discusión que por momentos subió de intensidad, los representantes de las autoridades locales lograron frenar los trabajos.
“Pedimos varias veces y en distintos organismos la información pero no recibimos nada, es nuestro deber asegurar que cumplan con la normativa vigente”, señaló el presidente comunal, Martín Calori.
El juez de faltas Federico Martínez y el asesor legal Sebastian Darrichón, acompañados de autoridades policiales, se presentaron en el obrador de la empresa Agro Vial ubicado en Villa La Ribera para revisar la documentación que habilita a esa empresa a llevar adelante los trabajos en territorio comunal.
En rigor, las autoridades de Oliveros quieren saber cómo quedó conformado el proyecto final de esa obra y qué parte de su territorio se verá afectado porque sostienen que al plan original se le hicieron varias modificaciones. Y, entre tantas idas y vueltas, la empresa contratista comenzó a realizar movimientos de suelo.
Calori aclaró que no busca “entorpecer el mejoramiento de la calidad de vida de los vecinos de Villa La Ribera”, pero necesita información actualizada sobre estos trabajos.
El jefe comunal sostuvo que la clausura de la obra se realizó “en defensa de los derechos y el bienestar de los habitantes de Oliveros”, y a que la empresa responsable de la obra ha incumplido con los requisitos legales establecidos. En particular, no ha presentado los planes de obras, el estudio de impacto ambiental ni ha obtenido los permisos de obras correspondientes”.
