La Terminal Puerto Rosario lleva un mes bloqueada, lo que parecía un conflicto paritario fue mutando y mostrando la verdad detrás del fronting que representan el SUPA Rosario y el salario de los trabajadores.
El Secretario General del Gremio, Cesar Aybar declaraba públicamente el pedido para que el Gobierno de Omar Perotti le quite la concesión del puerto a las empresas concesionarias, algo que no tenía mucha explicación hasta que se concretó la jugada con la incorporación del empresario Juan Manuel Ondarcuhú en remplazo de TPR en el directorio del ENAPRO. En el mismo momento que esto sucedía el SUPA Puerto San Martín le abrió la puerta al empresario Ondarcuhú para operar en los puertos del Cordón Industrial, situación que no es casual y se enmarca en un plan para apoderarse del Puerto de Rosario y de la Cooperativa de Trabajos Portuarios y quedarse así con los negocios que tiene la entidad.
El Puerto Rosario está al límite, si pierde uno de sus principales clientes como lo es la empresa de automotores Chevrolet la terminal rosarina dejaría de ser viable. Nada hace suponer que esta situación tenga un horizonte de solución, en el Ministerio de Trabajo de la Nación las dependencias están loteadas y una de las facciones apunta a complicar al gobernador y abortarle la iniciativa de otorgarle el Puerto de Rosario a Servicios Portuarios empresa de Ondarcuhú.
