Operativo vacaciones: se podrá comprar moneda extranjera con efectivo

Representa una mínima flexibilización de la burocracia del cepo. El uso de efectivo estaba prohibido desde julio pero supone una complicación al incentivar compras en bancos sin suficientes reales y pesos uruguayos. Beneficia a las casas de cambio.


Desde que en octubre de 2011 el Gobierno inició una seguidilla de medidas de ?administración cambiaria? el cepo no paró de ajustarse cada vez más. Ayer, por primera vez, las normas que dificultan el acceso al mercado cambiario dieron un tímido paso atrás. Atento al malhumor que generan las trabas en época de vacaciones, el Banco Central decidió ayer volver a permitir el pago en efectivo de operaciones cambiarias que tengan como objeto el turismo y gastos de estudios en el exterior. El uso de efectivo en las compras de divisas estaba prohibido desde julio pasado.

El directorio del Banco Central decidió dar marcha atrás con una traba burocrática que buscaba desincentivar la compra de moneda extranjera para viajes en el exterior, al tiempo que garantizaba que se usara dinero en blanco para concretarlas.

Desde la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont explicaron que la decisión se tomó por la cercanía de las vacaciones y que el cambio no afecta para nada la necesidad de contar con validación fiscal de la AFIP antes de realizar una compra.

El impedimento para usar efectivo en las compras de divisas, agregaron desde el BCRA, alejó a los compradores de los mostradores de las casas de cambio y los empujó a los de los bancos que los tienen como clientes. Estos últimos no tienen la capacidad de responder a una demanda de reales, pesos uruguayos y otras monedas de países limítrofes que está a punto de dispararse con el inicio del verano. Sus tenencias de mo neda extranjera son, más que nada, dólares.

La comunicación A 5318 del Banco Central del 5 de julio pasado establecía la obligatoriedad de pagar con débito a cuenta o cheque, es decir con dinero previamente bancarizado, compras de divisas con ciertos fines específicos. Pocos días más tarde, en una comunicación distribuida a bancos y casas de cambio, la autoridad monetaria exigió que las compras hechas en concepto de turismo cumplan la misma norma.

En los hechos, esa vuelta de tuerca al cepo cambiario golpeó en forma desigual a los distintos actores del sector. Más precisamente, benefició a los bancos por sobre las casas y agencias de cambio. La disponibilidad de terminales que permitan el pago con tarjeta de débito es casi nula en estas últimas ?además de hacer más costosa la compra?, mientras que el uso de cheque y transferencias bancarias se volvió demasiado engorroso para los clientes.

La migración de clientes a bancos como consecuencia de la bancarización de las operaciones se transformó en un problema algo más tarde, el 10 de agosto, cuando el Central volvió a cambiar las reglas para la compra de dólar turista. A partir de ese día, los turistas autorizados por la AFIP a comprar divisas sólo pueden comprar moneda del país al que se dirigen (a excepción de que se trate de una moneda con poca liquidez, caso en el que sí se puede comprar dólares).

Este impedimento se volvió contradictorio porque los bancos, y más aún las sucursales barriales, no suelen contar con una gran variedad de divisas.

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