La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) anunció un paro general en todas las aceiteras desde Timbúes a Villa Constitución.
La medida de fuerza responde a una deuda que las empresas contratistas mantiene con unos 1200 obreros y que se remonta a diciembre último.
Durante 23 días de ese mes, los operarios no pudieron ingresar a las plantas fabriles en razón a que el Sindicato Aceitero llevaba adelante una medida de fuerza extrema,
Hasta ahora, la delegación gremial realizó gestiones para que esos jornales sean abonados, aduciendo a que el incumplimiento contractual laboral no era de responsabilidad suya.
“Los compañeros no pudieron trabajar porque se les impedía su ingreso; durante todos esos días nadie podía ingresar a fábrica alguna. Los empresarios dicen que a ellos no se les abonó dinero alguno porque no pudieron presentar certificado de avance de obra, pero eso a nosotros no nos compete. Nosotros no somos socios, somos empleados y lo queremos es que se pague lo adeudado”, resumió, a modo coloquial, el secretario general de la seccional Rosario (de la que depende la delegación San Lorenzo) y miembro de la conducción nacional, Carlos Vergara.
El número de trabajadores afectados es de un poco más de 1.200 y el monto total exigible ronda entre 1.250.000 a 1.500.000 pesos.
Si bien los reclamos fueron elevados a las diferentes empresas constructoras que prestan servicios en las aceiteras de la zona, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) se interesó de la situación y a través de uno de sus abogados tomó contacto con el citado dirigente. “Con CIARA nosotros no tenemos ninguna relación directa, pero si ellos están dispuestos a pagar bienvenido sea; luego que se arreglen ellos con las empresas de montaje”, detalló el sindicalista.
También explicó que las gestiones ya sobrepasaron toda lógica, pues desde fines del año pasado se están llevando adelante sin que hasta hoy hayan tenido una respuesta satisfactoria. “Se nos es muy complicado porque tenemos que peticionar empresa por empresa, pues desde la Cámara de la Construcción de la República Argentina, delegación Rosario, nos aducen que ellos no los representan, que no son socios, lo que es una vergüenza”, precisó.
La modalidad será sin asistencia a los lugares de trabajo y con piquetes en los portones de las fábricas, desde Timbúes a Villa Constitución. No se permitirá el ingreso ni ingreso de persona alguna y la medida afectará también a los embarques en las terminales portuarias.
“Solicitamos públicamente la adhesión de los compañeros aceiteros y de otros gremios de la zona; durante el período en que duró el paro de los aceiteros, nosotros fuimos solidarios con ellos”, admitió Vergara.
Desde hoy, y en algunas terminales fabriles aceiteras, se desplegaron pasacalles anticipando el posible inicio de un plan de lucha.
De concretarse, se dará en medio de la campaña de una nueva cosecha gruesa.