El futuro de la empresa Buyatti vuelve a contar con un panorama oscuro, como viene sucediendo a la altura de este mes, durante los últimos años.
Tras el vencimiento del último contrato de fasón (alquiler) que en este caso se había suscripto con la agroexportadora Vicentín, otra vez la producción quedó paralizada.
Y también como suele ocurrir en estas situaciones, la empresa demuestra que no tiene intención alguna de recuperarla, salvo que aparezca algún otro interesado para hacerse cargo.
En el encuentro que mantuvieron esta mañana representantes de la industria con integrantes del Sindicato Aceitero, en la sede de la cartera laboral provincial en Rosario, se resolvió que para el próximo 21 del corriente, «los dueños de Buyatti deberán exponer una propuesta definitiva en torno al futuro de dicho predio», indicaron los sindicalistas.
Por el momento, el gremio rechazó cualquier intento de retiros voluntarios y rebaja salarial, como señalaron que era intención reducirlos a la mitad de lo que cobran hoy, recordando incluso que es menos que el resto de sus parees, habida cuenta la situación compleja por la que vienen atravesando.
Una de las posibilidades barajadas fue la atención de subsidios y/o ayudas económicas, algo que, según lo que interpreta el gremio, sería de difícil concreción porque la empresa no reuniría los requisitos mínimos para que sea atendida en tal pedido.
Sin interesados en alquilar el predio industrial y con la decisión de sus dueños en no retomar la producción por cuenta propia, el futuro de Buyatti aparece, una vez más, incierto. El mantenimiento de los puestos de empleo para los casi 100 operarios que allí despliegan tareas se ha tornado en una operación muy compleja.
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