El ADN reveló la mentira

Pagó durante años por una hija que no era suya y ahora la Justicia decidirá si recupera el dinero

Pagó durante años por una hija que no era suya y ahora la Justicia decidirá si recupera el dinero

Imagen ilustrativa.
El hombre crió y mantuvo a la niña creyéndola propia, hasta que el ADN reveló la verdad. El caso, sucedió en Rosario y abrió un fuerte debate judicial sobre paternidad, identidad y responsabilidades

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El hombre crió y mantuvo a la niña creyéndola propia, hasta que el ADN reveló la verdad. El caso, sucedió en Rosario y abrió un fuerte debate judicial sobre paternidad, identidad y responsabilidades

Un insólito caso de paternidad en Rosario abrió un profundo debate sobre derechos, responsabilidades y obligaciones alimentarias. Un hombre que mantuvo durante años a una niña, a quien creyó su hija, descubrió mediante un análisis de ADN que no tenía vínculo biológico alguno con la menor. Ahora, tras haber sostenido económicamente a la niña por orden judicial, espera saber si podrá recuperar parte del dinero abonado.

La historia comenzó en marzo de 2021, cuando el hombre inició una relación con una mujer y ambos convivieron durante el confinamiento por la pandemia. En noviembre de 2022 él dejó el domicilio mientras ella cursaba un embarazo. Tras el nacimiento de la niña, la madre la inscribió solo con su apellido y lo demandó por alimentos. Él, convencido de ser el padre, aceptó la obligación y comenzó a pagar la cuota correspondiente.

Sin embargo, meses después surgieron dudas. La abogada Leonela González, representante del hombre, explicó que durante una intervención por una denuncia de violencia familiar, una trabajadora social realizó preguntas que hicieron tambalear su certeza sobre la paternidad. Ante la posibilidad de sostener una obligación hasta los 21 o incluso 25 años, el hombre decidió solicitar un estudio de ADN.

El resultado fue contundente: no era el padre biológico.
Pese a ello, durante todo el proceso el hombre siguió pagando la cuota alimentaria y desarrolló un vínculo emocional con la niña. Una vez conocida la verdad, la abogada denunció el hecho en los expedientes de violencia y alimentos, solicitando la suspensión inmediata de la obligación. “Lo que ya se pagó, se pagó”, aclaró González, aunque no descartó una demanda por daños y perjuicios si se demuestra que la mujer sabía que él no era el padre. “Las pruebas indican que ella lo sabía”, afirmó.

La Justicia rosarina ahora instó a la madre a identificar al verdadero progenitor, aunque el proceso no será sencillo. Un nuevo análisis de ADN puede costar más de 100 mil pesos y el resultado demora hasta un mes. La niña, además, deberá iniciar un trámite en el Registro Civil, ya que no llevará el apellido del hombre que la reconoció inicialmente.

El caso reavivó la discusión sobre la identidad, la responsabilidad parental y los límites legales cuando el reconocimiento se basa en un vínculo afectivo más que biológico. La abogada fue clara: “El reconocimiento no implica agregar el apellido, son dos cosas distintas”.

Mientras tanto, la Justicia deberá resolver si este hombre, que actuó de buena fe, puede recuperar lo que pagó por una paternidad que nunca existió.

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