La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), a través de la Dirección General de Aduanas, emitió una resolución que busca calmar el malestar del gobierno de Paraguay tras la suspensión de operaciones de alije en el kilómetro 171 del río Paraná Guazú.
Se trata de una zona estratégica para la logística fluvial, utilizada históricamente para el transbordo de cargas con destino a Montevideo. Sin embargo, esta área no se encuentra formalmente habilitada por las autoridades argentinas para ese tipo de operaciones.
Ante una queja formal presentada por la Embajada de Paraguay, se celebró una reunión en Buenos Aires en la que participaron funcionarios argentinos y diplomáticos del país vecino. El resultado: Argentina otorgará un permiso excepcional por 10 meses para que la operatoria en el km 171 pueda continuar, evitando así la interrupción del comercio fluvial que ya había generado reclamos del sector privado.
Además, se acordó constituir una mesa de trabajo bilateral entre ambos países, que incluirá a representantes del sector público y privado. El primer encuentro será en la ciudad de Asunción durante la primera semana de agosto, bajo la coordinación del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino.
El objetivo: consensuar un plan alternativo que permita mantener las operaciones de transbordo o, eventualmente, redistribuirlas hacia puertos habilitados. Mientras tanto, el conflicto por el uso del km 171 sigue evidenciando las tensiones comerciales y políticas en la Hidrovía Paraná-Paraguay, una vía estratégica para la exportación regional.
