Ambos artistas han criticado enérgicamente la propuesta del Ejecutivo británico de reformar la ley de derechos de autor. El proyecto incluye una cláusula que permitiría a los desarrolladores de IA usar contenido protegido para entrenar sus algoritmos, salvo que los titulares de derechos opten explícitamente por excluirse.
En una entrevista con la BBC, McCartney advirtió sobre las consecuencias de este cambio: “Chicos y chicas jóvenes escriben una canción hermosa, pero no les pertenece. Cualquiera podría simplemente aprovecharse de ellos”. Por su parte, Elton John expresó a The Times que esta reforma sería un “paso peligroso hacia la desprotección de los artistas”, permitiendo que grandes compañías tecnológicas utilicen el trabajo de los creadores sin compensación justa.
Ambos músicos coinciden en que las promesas del gobierno de implementar mecanismos de licencias no garantizan suficientemente la protección de los derechos de los artistas ni el respeto por su autoría. Según ellos, esta medida abriría la puerta a que las grandes empresas tecnológicas exploten la creatividad ajena para desarrollar música competitiva con inteligencia artificial.
La intervención de McCartney y John llega en un momento clave para el debate sobre los derechos de autor y el uso ético de la inteligencia artificial, subrayando la necesidad de proteger a los creadores frente a las amenazas que plantea la tecnología avanzada.