Editorial

Perotti a la caza de candidato a gobernador: su primera víctima, el intendente de Funes

Perotti a la caza de candidato a gobernador: su primera víctima, el intendente de Funes

Santacroce y Perotti
Por Nicolás Carugatti
Por Nicolás Carugatti

El gobernador de Santa Fe está cumpliendo al pie de la letra el manual de político derrotado. Y el primer capítulo dice con claridad: no poder gastar, por ineficiente y falta de equipos, la multimillonaria “caja” acumulada en 3 años para el período electoral.

Segundo: no lograr construir un candidato sucesor competitivo con la mayor asignación económica en publicidad oficial de la que se tenga memoria.

Tercero: tener miedo de hacer reuniones sobre los temas más calientes en los territorios, como por ejemplo hacer la reunión de la Junta de Seguridad en Santa Fe y no en Rosario.

Cuarto: hacer caja y pelearse con el Tribunal de Cuentas Provincial.

Quinto: que el rival interno en la elección intermedia sea el segundo funcionario con más poder del gobierno nacional, Agustin Rossi, Jefe de Gabinete de Ministros.

El segundo capítulo es tal vez uno de los más determinantes para un político derrotado. El gobernador trabajó para la instalación de dos sucesores, uno el periodista Marcelo Lewandowski, hoy senador Nacional de Argentina, y el otro su socio político, el histriónico diputado Roberto Mirabella.

Lewandowski gracias a su buena imagen, producto de su profesión como periodista, decidió romper con el gobernador y construir su propio espacio para decidir sin padrino la continuidad de su carrera política. Esto dejó a Perotti huérfano de candidato competitivo a gobernador o intendente de Rosario.

Mirabella autopercibido candidato competitivo para la categoría de gobernador, debió presionar para poder sumar a la foto a la Ministra de Salud, Sonia Martorano, como posible compañera de fórmula y ver si puede romper el margen de error de una encuesta provincial. 

Por su parte, Perotti, con el manual del político derrotado en la mano, salió a la caza de potenciales candidatos para la categoría de gobernador en el sur de la provincia. Su primera víctima fue el dirigente e intendente de la localidad de Funes, Rolvider Antonio Santacroce, más conocido como “Roly”.

Santacroce es un político con “alta autoestima” y con mucha ambición, condiciones necesarias para aceptar lanzarse a una carrera electoral multimillonaria para competir por la gobernación de la tercera provincia más grande de Argentina. El gobernador le ofreció al intendente de Funes financiar una campaña agresiva de medios y vía pública para en un mes medir su imagen y porcentaje de conocimiento sobre su figura. Ya está semana se pudo ver entre los medios más beneficiados por la pauta oficial notas de “Santacroce gobernador”…

Habrá que esperar unas semanas para ver si este globo de ensayo millonario que pagamos entre todos da sus frutos o es otro de los miles de antecedentes que se leen en el manual del político derrotado, que muy bien aplica Perotti.