El gobernador Omar Perotti convocó el pasado viernes, en la Casa Gris, a los presidentes de la Cámaras Argentina de la Construcción (CAC) de Rosario y Santa Fe.
Y para que no quedasen dudas del motivo del llamado, los recibió acompañado por los ministros de Economía, Walter Agosto, y de Infraestructura, Silvina Frana, ambos dispuestos a escuchar y a allanar las necesidades de los empresarios.
El objetivo no fue otro que apostar a la “aceleración” de la obra pública.
Es que los niveles de ejecución no son los óptimos, a pesar de los anuncios de licitaciones, desde el inicio de su mandato.
Por eso Perotti tomó el asunto en sus propias manos y puertas adentro se ocupó de revisar área por área el desempeño de los funcionarios y el ritmo del gasto.
En el encuentro les ratificó que su gobierno no tiene obras emblemáticas o de gran escala sino pequeñas y medianas y muy diversificadas territorialmente. Por eso los invitó a entrar a las licitaciones y competir, y también les anunció que la Provincia adhirió al blanqueo de capitales para la construcción que había dispuesto el gobierno nacional, lo que garantiza que en Santa Fe no se va a grabar lo mismo que la Nación perdona.
La satisfacción de las partes tras el encuentro denota una vuelta de página sobre una relación marcada por tensiones y desconfianzas mutuas.
Fuente: airedesantafe