Tribunales de San Lorenzo

Piden 10 años de cárcel para violento que intentó matar a golpes a su ex pareja

Juan José Borda seguirá en prisión preventiva y llegará a juicio con una pena en expectativa de una década de prisión por golpear salvajemente a su ex novia, envolverla en una frazada, esconderla debajo de la cama y advertirle al hijo de ambos que "ya estaba muerta".

Juan José Borda llegará al juicio con un pedido a cuestas de 10 años de prisión efectiva por haber golpeado hasta desmayar a su ex pareja María José Díaz, envolverla con una frazada, esconderla debajo de la cama y esbozarle a su propio hijo la lapidaria frase «tu mamá está muerta», antes de irse de la casa de Perdriel al 600.

Este viernes en Tribunales de San Lorenzo se celebró la audiencia preliminar al juicio contra Borda, imputado y en prisión preventiva por protagonizar aquel salvaje ataque del 27 de octubre de 2021 en la casa de su ex pareja en barrio José Hernández. El juez Eugenio Romanini resolvió dejarlo encerrado en la cárcel hasta el comienzo del juicio.

En su exposición, el fiscal Leandro Lucente calificó el hecho como homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse perpetrado mediando violencia de género de un hombre hacia una mujer, en grado de tentativa y en carácter de autor, precisaron desde el Ministerio Público de la Acusación.

Luego Lucente leyó la evidencia recolectada en la causa. Dio cuenta del contexto de violencia de género que sufrió la víctima y que se repitió en el tiempo. Y que algunos de esos hechos fueron vistos por sus hijos. Refirió el fiscal que más allá de que no haya peligrado la vida de Maru Díaz, de acuerdo al informe médico, sostuvo la posición de la Fiscalía de que se admita la calificación legal de la causa.

Y lo fundamentó Lucente por los golpes sufridos en la cabeza por Maru, que la dejaron en estado de semiinconsciencia, señalaron. También apuntó en la audiencia preliminar que Borda frenó su accionar violento cuando Maru se encontraba totalmente inconsciente en el piso, inmóvil. Y que incluso le advirtió al hijo de ambos, de apenas 6 años, que su madre estaba muerta tras esconderla debajo de la cama, aseveraron voceros judiciales.

Lucente pidió la pena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo. Y estimó adecuado el monto de la condena en virtud de las circunstancias del hecho: en la propia casa de la víctima, delante de los hijos de ella, el grado de violencia despegado y el prolongado contexto de violencia de género en el cual fue cometida la agresión, especificaron.

El fiscal también cuestionó la actitud adoptada por Borda tras la salvaje agresión, procurando esconder el cuerpo de Maru debajo de la cama, envuelto en una frazada.

A su turno, el querellante Gabriel Filippini se mostró coincidente con la acusación y con la pena solicitada por la Fiscalía. Hizo hincapié en que en un primer momento no se podía estar de acuerdo en una causa por “lesiones leves”. Y advirtió que no se puede esperar un resultado de muerte para formular una acusación por un homicidio calificado.

En tanto, la defensora Marianela Pagliaretti se opuso a la acusación presentada por la Fiscalía. Entendió que no estaban dados todos los requisitos para tener en cuenta dicha carátula de la causa, en relación al aspecto subjetivo, deslizaron fuentes tribunalicias. Repasó la declaración de Maru, que indicó haber recibido un golpe con el velador en la cara cuando salía del baño. Y que en lo ocurrido dentro de la habitación coincide con las lesiones constatadas en el rostro.

Entendió la defensora pública que de acuerdo a la declaración de la víctima y al informe médico, no existió dolo homicida. Argumentó que Borda podría haber continuado golpeándola luego de haberse desvanecido, para encuadrar el dolo homicida. Y consideró necesario que haya elementos objetivos para tal calificación legal, por lo tanto solicitó una recalificación a “lesiones leves”, confiaron voceros.

Lucente le indicó al juez Romanini que en el juicio presentará a 14 personas que ofrecerán prueba testimonial. Y al momento de la revisión de la prisión preventiva de Borda, pidió que se extienda la misma hasta la audiencia de juicio, a lo que adhirió la querella representada por los abogados Filippini y Laura Maderna.

Por su parte, Pagliaretti solicitó una prohibición domiciliaria para Borda en la casa de sus padres, en la cuadra de Baigorria al 200 de Fray Luis Beltrán, con prohibición de acercamiento y de contacto de las víctimas y testigos, más firma semanal ante la Oficina de Gestión Judicial o la comisaría 4° de la localidad.

El juez Romanini admitió la acusación del fiscal Lucente y de la querella en su totalidad. También aceptó los 14 y los 9 declaraciones que aportarán desde la Fiscalía y la defensa, respectivamente. Y por último dispuso prorrogar la prisión preventiva de Borda hasta la finalización del juicio.

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