Aquella madrugada del sábado 5 de mayo de 2018, agentes comunales y efectivos policiales intervinieron en un operativo para retirar un carrito de comidas rápidas ubicado enfrente de un boliche bailable de Timbúes. La investigación de Fiscalía de San Lorenzo refiere que el comerciante Carlos Bonaducci empezó a los gritos, insultó a efectivos policiales y agentes comunales. Y asegura que luego amenazó con “cagar a tiros a Fito”, en relación al presidente comunal Amaro González
Este lunes, la Justicia de San Lorenzo aceptó la acusación fiscal y llevará a juicio oral y público a Bonaducci, imputado por atentar a balazos contra la casa del dirigente político Amaro González, en un hecho acontecido el 5 de mayo de 2018.
El juez Carlos Gazza dio lugar a la acusación presentada por el fiscal Juan Ledesma contra Carlos Bonaducci, a quien le atribuyó el delito de amenazas calificadas por el uso de arma de fuego. En otra causa que se le abrió por tenencia ilegal de arma de fuego de guerra, lo condenaron en diciembre de 2019 a un año de prisión condicional.
Ledesma solicitó una pena de 5 años de prisión efectiva para Bonaducci por atacar a balazos la vivienda de Fito González y poner en riesgo la vida del dirigente político y de sus familiares. “Adherimos a la solicitud del fiscal. Que la causa vaya a juicio es muy importante. Hay un cúmulo de pruebas y es probable que obtengamos una condena que haga justicia”, expresó Alfredo Olivera, abogado del jefe comunal de Timbúes.
Olivera aseguró que el comerciante “tuvo la intencionalidad de concretar la amenaza y el amedrentamiento” al presidente comunal de Timbúes. Y expuso que “cuando lo retiraban advirtió lo que iba a hacer y finalmente hizo. Insultó a Fito y amenazó con que iba a cagarlo a tiros, con perdón de la expresión”, ratificó el represente legal de la Comuna.
Un par de horas después de que lo desalojaran del puesto de venta gastronómico, la investigación situó a Bonaducci a bordo de su auto Audi A5 por las inmediaciones de la casa de Fito González, en Mitre y Sargento Cabral. “Las circunstancias lo ubican en tiempo, modo y lugar”, refrendó Olivera.
Al día siguiente del ataque a tiros detuvieron a Bonaducci en su domicilio de Martín Fierro al 1900. Los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal secuestraron dicho auto de alta gama y también incautaron una escopeta calibre 12/70 con culata rebatible y 11 cartuchos del mismo calibre.
En forma simultánea al procedimiento en su domicilio particular, se allanaron dos minimarket que son propiedad de Bonaducci en zona urbana de Timbúes. “El auto permanece secuestrado desde hace tres años y es el único que había de esas características en Timbúes. Fue peritado y encontraron fragmentos de pólvora en el asiento del acompañante, en el techo y en el asiento del conductor”, especificó el abogado querellante.
Bonaducci estuvo un mes en prisión preventiva efectiva hasta que en junio de 2018 el entonces juez Eduardo Filocco dispuso su libertad con restricciones. “Queremos que se haga justicia. Entendemos que la gravedad del hecho no abarca solamente al atentado físico contra Amaro González y su familia. También implica una manifestación de una actitud antidemocrática y absolutamente agresiva hacia los poderes establecidos”, reflexionó Olivera.
Desde la querella esperan que el juicio se celebre antes de fin de año. “Fiscalía presentará una importante cantidad de testigos. Aquel ataque estuvo revestido por una clara manifestación del imputado como opositor político de Amaro”, concluyó el también funcionario comunal.