Editorial

Pobreza SA

Esteban Aricó con Mirabellla mano derecha de Perotti
Por Nicolás Carugatti

El título no tiene ninguna creatividad, no descubre nada nuevo, en un país que destruye su tejido social década tras década y acumula pobres de a millones para tener a quien “asistir”.

Los planes sociales, los comedores comunitarios, las pensiones por invalidez y los centros de día se multiplican de a miles en todas las ciudades del país, muchos de ellos tienen detrás organizaciones que intentan cambiar el metro cuadrado que los rodea y dar dignidad a sus vecinos en medio del barro, un barro que no debería existir porque de seguro alguien pagó un asfalto que algún político les robó. Pero lo triste y dramático es que, en un gran número, son pantallas para recibir fondos millonarios y así financiar campañas políticas o armar ejércitos de militantes para construir feudos.

El Ministerio de Capital Humano -otro vicio de la política Argentina cambiar el nombre de ministerios cada 4 años- descubrió que en el país hay registrados 40 mil comedores comunitarios y que tan sólo 5 mil cumplen con las normas de transparencia para recibir los fondos. Los funcionarios del ministerio que conduce Sandra Petobello aseguran que el robo de dinero asignado a estas instituciones fantasmas fue de más de 40 mil millones de pesos. Todo este dinero es utilizado para dar sustento a la máxima de Néstor Kirchner: “sin plata no se hace política”. El ex presidente fallecido había inventado una maquinaria de recaudación ilegal con empresas privadas que retornaban con bolsos un porcentaje del contrato asignado por el estado, esta investigación conocida como “los cuadernos de la corrupción” tiene a cientos de arrepentidos que declararon cómo era la matriz de recaudación.

El retorno de la obra o los contratos con el estado producto de estar más en la mira de la Justicia y bajar el nivel de inversión en obra pública por los más de 10 años de estancamiento del PBI, hizo que los creativos hombres de la “casta” inventen las ONG para sustituir las cajas de financiamiento de la política. En estos últimos años y con el poder territorial del narcotráfico en los barrios, un candidato a intendente o concejal de cualquier ciudad del país debe llegar a un barrio para hacer política territorial con fajos de efectivo para repartir entre los vecinos. Muchos experimentados en la construcción de campañas creen que si la política y los sectores privados no comienzan a construir espacios de financiamiento genuino para las elecciones, el narco va a financiar candidatos que pueden convertir ciudades y provincias en narco estados.

El modelo usado a nivel nacional por organizaciones como las que dirige Juan Grabois o el Movimiento Evita de Emilio Perssico se clonó en Santa Fe con la gestión de Omar Perotti. El rafaelino llegó a la Casa Gris con una sola premisa: usar la provincia como trampolín para ser presidente de la nación. La construcción de este proyecto político, como la mayoría, debía sustentarse en poder real y “muchisimo” dinero.

La búsqueda del poder real fue lo primero que intentó Perotti. Armando una batalla frontal contra el Senador “Pipi” Traferri, hasta ese momento uno de los hombres con mayor poder real de la provincia. El ataque, como en la mayoría de los casos sucede en el país es con la Justicia y causas penales. Las investigaciones pusieron al Senador en el ojo de la tormenta e hicieron que en los primeros dos años de gestión Perotti pueda mostrar que podía consolidar un nuevo espacio de poder. En simultaneó, sus hombres de confianza construían cajas multimillonarias para poder financiar dirigentes territoriales y hacer multimillonarias inversiones publicitarias en la provincia y a nivel nacional.

En la ciudad de San Lorenzo, esta matriz de poder quedó brutalmente expuesta. El abogado Esteban Aricó fue el elegido por el espacio político del gobernador Perotti para intentar ganar una de las ciudades con mayor peso industrial de la provincia. Aricó en reportajes radiales o en redes sociales se presentaba como un representante del gobierno provincial en el territorio, que entre sus facultades estaba la de montar oficinas de gestión y entregar millones de pesos en planes y “capacitaciones”. Este punto está reñido con la ética, pero en definitiva no perjudica a los que más necesitan. La construcción de Esteban Aricó intendente tuvo como cerebro a un radical, un punto que demuestra los sótanos del poder no reconocen espacios partidarios. El ex vicegobernador de Antonio Bonfatti, Jorge Henn era el dirigente que articulaba con precisión suiza la campaña de posicionamiento y acuerdos de Aricó con los pasillos del poder santafesino.

“El financiamiento de la campaña era clave para que Esteban pueda pelear la intendencia”, aseguró una fuente del riñón Peronista del departamento San Lorenzo. Con la clonación del modelo de Grabois y Pérssico se construyeron en Santa Fe diferentes ONGs que pudieran ser el instrumento legal para recibir cientos de millones de pesos con atisbos de legalidad. La política sabe con claridad cómo se estructuran estos mecanismo y cómo fueron utilizados, es por esto que Maximiliano Pullaro instruyó a sus funcionarios para que auditen todas estas organizaciones.

Aricó cerró acuerdo con una línea política cercana a Juan Grabois

Una de las ONG que está en la mira funcionaba en San Lorenzo en una casa donde el viernes por la noche entre otras muchas pruebas retiraron carteles de campaña del hombre de Perotti, Esteban Aricó. Vale aclarar que el concejal peronista no figura en la Comisión Directiva de la organización, pero si lo hacen personas de su extrema confianza, como su secretaria de bloque en el concejo de liberantes, y otros reconocidos militantes y hasta personas que fueron candidatos en sus listas.

La publicación con Anide una de los centros de día postergados por la administración Perotti Foto publicada por Periodico Sintesis en 27 de agosto de 2022

La auditoría tiene varios resultados contundentes de giro de fondos para un comedor comunitario que debería funcionar en la sede de la ONG, pero hay otras tipificaciones de cuantiosos montos que pueden desatar hasta una posible destitución del concejal por inhabilidad moral.