Cortes en Villa La Ribera

Políticos, empresarios y vecinos en una mesa que no resolverá nada

Por Nicolás Carugatti


Los vecinos de Villa La Ribera están agotados de vivir sitiados por miles de camiones que intentan llegar a las terminales de Timbúes cada año para descargar los granos que provienen de los campos de todo el país.

El 65 por ciento de la cosecha argentina de soja converge en un embudo que se forma en la intersección de las rutas 91 y 11, dos caminos pensadas y proyectados hace muchas décadas para otra funcionalidad. La problemática de este embudo ya lleva unos diez años, cuando llegaron los primeros puertos a la localidad de Timbúes. Muchos dicen ante los micrófonos de la prensa que piensan soluciones para esta problemática… y que les preocupa. Pero la cruda verdad es que a nadie o casi a nadie le interesa y saben que las soluciones de fondo nunca se ejecutaran en un país que vive inmerso en la mediocridad.

Hoy habrá un nuevo encuentro entre autoridades políticas, vecinos y empresas, las soluciones que ahí se van a plantear no van a solucionar nada de fondo. Todos, empezando por el Presidente Comunal de Timbúes, tienen la obligación de decirle a los vecinos que la convivencia entre la producción y la calidad de vida en Villa La Ribera no tiene solución de fondo por los próximos 5 años, si se comenzará con planes de obras y licitaciones este mismo año.

«Lo atamó con alambre»

Querido vecino, hoy se encontrará cara a cara con las brutal realidad de vivir en un país donde las soluciones de fondo nunca están en la mesa. Ustedes más que nadie saben en primera persona como el «estado bobo» montó un espectáculo luego de que una familia perdiera la vida sobre la ruta 91 en medio de un caos de tránsito, colocando un destacamento policial móvil. Hoy el puesto de Seguridad Vial no está más y el estado vuelve a demostrar que todo «lo atamó con alambre».

 

 

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