Por el frío, industrias ya sufren cortes de hasta 70% en el suministro de gas

Algunas empresas acumulan 10 días de cortes en lo que va del año. Las importaciones cayeron a menos de la mitad para evitar la salida de dólares del país


Los cortes de gas a industrias en invierno son un clásico del kirchnerismo desde 2004. Pero en su versión 2012 llegaron renovados: comenzaron a aplicarse antes que en años anteriores, con mayor profundidad y en épocas de temperaturas más cálidas, tres elementos que despertaron más preocupación que la habitual en los empresarios.

Desde el fin de semana, más de 200 compañías de primera línea sufren restricciones en el suministro. Entre las más afectadas se encuentran los complejos productivos más importantes del país, desde siderúrgicas, como Acindar, Siderca y Siderar hasta fabricantes de fertilizantes (Profertil) y petroquímicas (Dow, Mega).

En el caso de esas firmas, el corte ayer llegó a un 70% de la demanda habitual de gas, confirmó con sorpresa a El Cronista un ejecutivo familiarizado con las restricciones. Y apuntó un dato que clarifica la situación del sector productivo: Mega, una compañía del Polo Petroquímico de Bahía Blanca (el mayor centro industrial del país) había registrado 10 días de corte de gas (acumulados) al 30 de marzo. El año pasado, en cambio, esa restricción la había completado recién a fines de mayo. Ahora, la situación encierra una ironía: tras la intervención oficial de YPF, la gestión de esa compañía responde hoy al Gobierno.

Desde despachos técnicos familiarizados con la operación del sistema gasífero explican que el consumo promedio del país en un día de fuerte demanda ronda los 140 millones de metros cúbicos (m3), mientras que el corte desde el fin de semana ronda los 10 millones de m3 (poco más de un 7%) diarios. ?El problema es que afecta siempre a las mismas empresas. Es más simple ordenarles la restricción y de esa manera se asegura rápido el consumo en hogares?, explicó.

En el mercado aseguran que la extendida falta de gas en sectores específicos tendrá dos corolarios casi infranqueables: una merma en la oferta de determinados productos o la necesidad de importarlos para cubrir los faltantes. Por caso, en un despacho oficial reconocieron que Dow, una de las mayores petroquímicas del planeta, ordenó la compra en el exterior de etileno. La empresa obtiene habitualmente ese insumo de Mega y lo utiliza para producir polietileno, presente en una inmensa gama de productos, como las bolsas de los supermercados.

?Tenemos stock para no más de 25 días. Ya lo hablamos con el Gobierno. Esperamos que nos dejen importar o que nos solucionen la oferta de gas?, coincidieron desde otra compañía.

A pesar de los cortes, los empresarios se mantienen fieles a la política de silencio que impera en el sector energético desde los primeros meses del kirchnerismo. Esta semana, sin embargo, varios de ellos esperan visitar a Moreno. Irán con una pregunta simple, según reprodujo uno de ellos: ?¿Cómo hay que hacer para mantener la oferta si no hay gas para producir ni facilidades para importar??.

Hay varios motivos que convergen en el invierno 2012 para profundizar el problema gasífero. Uno de ellos es la orden de reducir importaciones que aplicó el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, desde principios de año, con el objetivo de controlar la salida de divisas y el saldo de la balanza comercial.

De acuerdo con los números oficiales del Enargas (el ente que regula el sector, a cargo de Antonio Pronsato), el primer día de marzo ingresaron al país 30.262 MSm3 (la unidad de medida), que de manera variable se redujeron hasta los 11.969 MSm3 en la última jornada de ese mes; es decir, mucho menos de la mitad.

El principal responsable de esa caída es la merma en la inyección al sistema del gas licuado (LNG) que llega al puerto de Bahía Blanca. Según la agencia Bloomberg, Repsol bloqueó un embarque de LNG a la Argentina porque el Gobierno no otorgó una garantía de pago.

Una fuente familiarizada con esa operación explicó a El Cronista que el buque que hoy está en esas costas tiene poco suministro. Y que está previsto que el próximo recién arribe en 15 días.

Fuente: El Cronista

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