Por topes no actualizados, dejan de pagar 2,5 millones de asignaciones

Por la falta de actualización del tope salarial, los padres que trabajan en relación de dependencia de 2.484.000 chicos no llegaron a cobrar o dejaron de cobrar las asignaciones familiares.


Se estima que al no actualizar la escala de los topes, la Ansés evitó pagar o “se queda” con casi $ 6.000 millones por año. Si se hubiese actualizado el tope salarial por la variación de los sueldos, el actual de $ 5.200 debería ascender a más de $ 10.000 mensuales.

Así surge de las cifras de la Seguridad Social que marcan que, a marzo último, se pagaron 2.880.259 salarios familiares por hijo. En diciembre de 2005, los pagos sumaron 4.131.005 beneficios. En otras palabras, se pagaron 1.250.746 asignaciones menos.

En tanto los padres de otros 1.200.000 chicos no llegaron a cobrar nunca el beneficio porque encontraron un empleo con sueldos que excedían los bajísimos topes. El cálculo surge porque la cantidad de trabajadores en blanco aumentó un 30% y el número de beneficiarios debió haberse incrementado en una proporción semejante . Y no solo no aumentó en la misma medida sino que se redujo.

Por otro parte, los padres de otros 1,5 millón de chicos pasaron a cobrar menos subsidios porque el salario familiar por hijo y el prenatal son de montos decrecientes, según la escala salarial del trabajador. Y como tampoco se actualizaron esas escalas, cobraron montos más bajos de salario familiar.

Por ejemplo, de los 2.880.259 pagos de marzo pasado, solo 1.107.129 cobraron el salario familiar pleno de $ 270 porque ganaron menos de $ 2.800. Otro 1.085.234 cobraron $ 204 porque ganaron entre $ 2.800 y $ 4.000 y 687.896 percibieron $ 136 por hijo porque cobraron entre 4.000 y el tope de $ 5.200.

El régimen de asignaciones familiares se financia con una contribución patronal sobre los salarios de todos los trabajadores, tengan o no hijos a cargo. Es administrada por la ANSeS que abona los beneficios. Inicialmente las asignaciones las cobraban todos los trabajadores en relación de dependencia con chicos menores de edad. Luego se fue “topeando” el cobro del beneficio, y en los últimos años ese tope se fue ajustando menos que la inflación.

Desde octubre del año pasado, el tope es de $ 5.200 de sueldo bruto, que se reducen luego de los descuentos de jubilación y salud a $ 4.316. Se trata de un monto muy bajo que excluye de cobrar los beneficios del sistema a muchos padres que trabajan en relación de dependencia.

Eso lleva a que en muchos casos cuando el trabajador recibe un aumento salarial, su ingreso de bolsillo aumenta menos o se reduce porque por otro lado se achica o deja de cobrar las asignaciones por sus hijos. Entre esos beneficios, también por el tope, se achicó el número de padres que cobran las asignaciones no periódicas de pago único, como las de nacimiento, adopción o matrimonio. A su vez, el monto de esos beneficios se mantienen congelados desde 2008.

La mayoría de las organizaciones sociales, los sindicatos, la CGT y la CTA vienen reclamando la suba del monto de los beneficios y la eliminación del tope para que el sistema sea “universal”. Ahora se espera que en estos días la Presidenta Cristina Kirchner anuncie una suba de las asignaciones familiares, ya que ya hace un año que no se ajustan. Se estima que los montos podrían subir un 25% –en una o 2 cuotas. pero se espera que el tope aumente mucho más ya que el año pasado solo aumentó un 8,3% – de $ 4.800 a $ 5.200 – muy por debajo de la inflación y de los aumentos paritarios. De lo contrario, seguirá achicándose el número de beneficiarios del sistema.

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