El funcionario, Omar Pereyra jefe de la Región II Rosario, tras el encuentro que tuvo con los peones de taxi, manifestó su “solidaridad y condolencias” ante lo ocurrido y les detalló el transcurrir de las investigaciones, además de las nuevas medidas que tomarán en seguridad.
También explicó que están trabajando con todos los recursos policiales disponibles, sumado a que no se trató de un robo porque al taxista asesinado, Diego Celentano de 32 años, no le sustrajeron sus elementos personales como el teléfono celular o la billetera con dinero.
Y contó su versión de los hechos: “Fue simplemente una ejecución a sangre fría de dos taxistas con algunas características similares en ambos casos y de la misma empresa los dos vehículos”, detalló, para luego dejar en claro que ellos son ayudantes de la justicia y no está en sus funciones comunicarse con el dueño de la compañía de taxis.
Finalmente expresó que entiende la situación actual y que la idea es contenerlos a los taxistas con el compromiso de seguir trabajando para llegar a una rápida respuesta de hechos tan graves, aunque por ahora no hay detenidos en la causa.