En ese sentido, un informe del departamento de estudios económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que el ingreso de camiones con trigo a los puertos del Gran Rosario cayó un 83% respecto del promedio de los últimos cinco años. En base a información del Centro de Entregadores de Cereales, Oleaginosas y Afines (Cecoa) y estimaciones propias, las economistas Agustina Peña y Emilce Terré señalaron que hasta el 26 de enero se entregaron en los puertos del Gran Rosario un total de 484.440 toneladas a través de camiones. Se trata del menor volumen desde el año 2013 y el segundo más bajo desde el inicio de los registros en el año 2001.

a Bolsa de Comercio de Rosario estimó la producción de trigo de la campaña 2022/23 en 11,5 millones de toneladas. Es la mitad de las 23 millones de toneladas cosechadas en el ciclo anterior. Pero con el agravante de que la mayor merma en la producción del cereal se registró en el centro y norte del país, las áreas que abrevan en el hinterland que tiene como centro a los puertos del Gran Rosario.

El trigo en la región central sufrió una campaña demoledora entre la falta de agua que estuvo omnipresente desde el otoño hasta la primavera y las heladas consecutivas a lo largo de noviembre. Sólo en Santa Fe, donde el trigo llegó a un un rinde récord de 39 qq/ha en la campaña 2021/22, el cereal arrojó rendimientos apenas superiores a 22 quintales.

En la campaña anterior, casi 2 millones de camiones ingresaron a los puertos del Gran Rosario, una cifra que este año podría verse muy reducida, atento a que las estimaciones de producción para los principales cultivos son a la baja. La cosecha de trigo cayó a la mitad, la de soja se reduciría de 42 millones de toneladas a 37 millones de toneladas y la de maíz podría perder otros cinco millones de toneladas. Cada camión transporta unas 28 toneladas.

Aunque las últimas lluvias llevaron alivio y esperanza a los negocios agropecuarios, con expectativas de que se recuperen los cultivos de segunda ocupación, hay pérdidas que ya se sienten. Menor volumen de producción significa menor carga transportada, menos viaje y menos trabajo para los camioneros y el servicio de transporte asociado. También menos movimiento comercial y de servicios en el sector agropecuario pero también en la actividad general de los pueblos y ciudades que se mueven al ritmo de los negocios del sector.

Si la pérdida se estima respecto del volumen esperado al inicio de las labores, la caída en la producción de trigo, maíz y soja se recortará en 28,5 millones de toneladas, según explicó la Bolsa de Comercio de Rosario. Esto representa algo más de u$s 10 mil millones.

En este complejo panorama, la Secretaría de Agricultura de la Nación respiró aliviada porque el recorte de la cosecha triguera no comprometió el abastecimiento interno, aunque sí hubo que reprogramar embarques al exterior.

El trabajo del departamento económico de la BCR mencionó el último dato oficial de molienda de trigo pan para diciembre de 2022: 443.366 toneladas en el primer mes de la campaña 2022/23. La provincia de Buenos Aires sumó el 49% del total procesado, aportando 226.450 toneladas; le siguió Córdoba con el 23% (101.748 toneladas) y en tercer lugar Santa Fe con el 13% (58.050 toneladas). El resto provino de Entre Ríos (13.893 toneladas), otras provincias (39.107) y la Capital Federal (4.118).

“Considerando tanto molienda como balanceados, se encuentran por detrás de las 453.000 toneladas de diciembre 2021 pero aventajan aun a las 399.000 toneladas de diciembre 2020 e incluso a las 434.000 toneladas promedio de los últimos cinco años”, señalaron.